De los 3.1 millones de empleos nuevos en la administración del presidente Enrique Peña Nieto, ocho de cada 10 empleos (80%), se ubican en un rango de remuneración de entre uno y dos salarios mínimos, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Así, en los 61 meses que han transcurrido de la presidencia de Peña Nieto, se ha dado de alta la histórica cifra de 3 millones 123 mil 519 trabajadores en el IMSS, pero de este monto, 2 millones 505 mil 912 fueron inscritos por patrones que les pagaron hasta el año pasado 80 pesos como mínimo y no más de 160 pesos diarios (4 mil 800 pesos mensuales), tomando como referencia el salario mínimo vigente en el 2017.

El año pasado se logró dar de alta a más de 800 mil nuevos trabajadores en el IMSS, cifra que no tenía precedente desde 1996.

De tal manera que el empleo generado en el país “ha sido formalización, no se trata de empleo nuevo, ni de calidad, basta con revisar los rangos salariales en los que se crearon los puestos de trabajo en el sexenio para identificar que siguen siendo de muy poco valor”, afirmó María Fonseca, decano de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.

En entrevista con El Economista, señaló que “sí es empleo que tiene prestaciones  sociales, porque recibirán la seguridad social que ofrece el IMSS, pero si eso no resulta atractivo, dado que el costo de la canasta básica se incremento, es muy probable que prefieran estar en la informalidad”.

Los especialistas en economía refieren que no es menor que haya cifras récord en los registros de empleo formal en el IMSS; pero sugieren que de no buscar un dinamismo en la economía que atienda la incorporación anual de 1.2 millones de personas al mercado de trabajo,  puede sólo ser “una burbuja de empleo”.

Es importante el avance, aseguró Fonseca, “pero la actividad productiva requiere un número mayor de empleos, por ello no se deben lanzar las campanas al vuelo, aún falta mucho por hacer, aún faltan muchos más empleos que generar. No se debe bajar la guardia en la formalización; pero también hay que impulsar a la industria”.

Agregó que “la tasa de desocupación de 3.5% ha sido una de las más bajas de los últimos  tiempos. El incremento observado en la cantidad de trabajadores registrados en el IMSS durante los últimos cinco años ha sido uno de los factores que han contribuido para disminuir significativamente el número de desocupados”.