El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó hoy con suspender la ayuda a los palestinos y reprochó a los dirigentes de la Autoridad Nacional Palestina el haber “faltado al respeto” al vicepresidente estadounidense, Mike Pence.

“Ese dinero está en la mesa, y el dinero no va a ir a ellos (los palestinos) a menos que se sienten y negocien la paz”, advirtió Trump tras su encuentro en la estación alpina de Davos con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aunque no precisó de dónde se retiraría estos fondos.

La pasada semana, Estados Unidos congeló 65 millones de dólares que aporta al presupuesto regular de la agencia de la ONU para Refugiados Palestinos (UNWR, en inglés) y suspendió otros 45 millones en ayuda alimentaria.

De acuerdo con la versión de las declaraciones facilitada a los medios, el presidente estadounidense manifestó que podrían ser retenidos más fondos para los palestinos si sus dirigentes no vuelven a la mesa de negociación y no muestran respeto.

“Le faltaron al respeto a nuestro gran vicepresidente”, dijo Trump en referencia a la negativa del presidente palestino, Mahmud Abás, a recibir a Pence durante el viaje que este realizó recientemente a la región.

“Tienen que respetar el hecho de que EE.UU. les ha dado enorme apoyo a lo largo de los años, en términos de apoyo monetario y otro tipo de respaldo. Así que veremos qué ocurre con el proceso de paz, pero debe mostrarse respeto a EE.UU. o no vamos a ir a ningún lado”, agregó el mandatario.

Trump reiteró asimismo su deseo de paz y argumentó que, al eliminar la cuestión de Jerusalén -en alusión al anuncio por Estados Unidos de que reconocerá la ciudad como capital de Israel-, se había eliminado un obstáculo. Añadió, no obstante, que Israel “pagará” por obtener esa concesión por adelantado.

Por su parte, Netanyahu aplaudió de nuevo la decisión de Trump de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén como “una decisión histórica” y subrayó que supone “un avance para la paz porque reconoce la historia, y la realidad presente, y la paz solo puede ser construida sobre la verdad”.

Trump y Netanyahu celebraron hoy una reunión bilateral en una sala del centro de conferencias donde tiene lugar la reunión anual del Foro Económico Mundial, ante el que intervendrá mañana viernes el presidente estadounidense.

Palestina no cede al “chantaje”

Poco después, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y la Presidencia palestina contestaban al presidente estadounidense: “El mensaje de hoy es claro: Trump está chantajeando y presionando al pueblo palestino por luchar y creer en su libertad y derechos humanos por la ley internacional y las resoluciones de la ONU”, aseguró el secretario general de la OLP, Saeb Erekat, en un comunicado.

“Quien diga que Jerusalén está fuera de la mesa de negociaciones dice que la paz está fuera de la mesa”, protestó hoy Erekat, quien acusó a EEUU de estar “fuera del consenso internacional”.

Un mensaje que repitió también el portavoz de la Presidencia palestina, Nabil Abu Rudeina, quien, en declaraciones a la agencia oficial palestina Wafa, advirtió de que Jerusalén “es la clave de la guerra y la paz en la región” y de que la política de amenazas “no funcionará con el pueblo palestino”. “No es un juego para los palestinos. Se trata de nuestra existencia, que sigue siendo negada por Israel con todo el apoyo de EEUU”, añadió Erekat.