Cosset Lazo Pérez
La Habana (PL).- Ataviada por una elegante arquitectura, con 290 años la Universidad de La Habana conquista la atención de cada transeúnte —ya sea nacional o extranjero— que deambula por los alrededores o disfruta de sus instalaciones.
El eclecticismo de las columnas, los portentosos mosaicos y el verdor de su flora hacen de este emblemático lugar, uno de los sitios históricos y culturales más importantes de Cuba.
Por tal motivo, visitantes de varias latitudes se adentran en su mágico universo para conocer detalles sobre la edificación de los espectaculares capiteles y observar la Alma Máter que preside la histórica escalinata, por donde desfilaron líderes estudiantiles.
Mella, Echeverría, Castro, alumnos ilustres
Son muchos quienes cada día recorren sus diferentes facultades y se toman un descanso a la sombra de árboles en la plaza Cadenas para leer un libro o repasar una lección.
Este 2018, la casa de altos estudios celebra los 290 años de fundada con el orgullo de atesorar en sus aulas el paso de jóvenes revolucionarios como Julio Antonio Mella y José Antonio Echeverría.
También, el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, se formó en sus aulas no solo como abogado, sino que muchas de esas añejas paredes vieron consolidarse su espíritu contra las injusticias sociales.
A propósito de la efeméride, el ministro de Educación Superior, José Ramón Saborido, aseveró que la Universidad de La Habana —enclavada en la barriada capitalina del Vedado— es un estandarte para Cuba que llena de orgullo a su pueblo.
Para Cuba es motivo de regocijo contar con una institución así, que ha sido punta de lanza para el desarrollo de la educación superior no solo en el país antillano, sino en otras naciones, apuntó Saborido a Prensa Latina.
Muchos de los profesionales graduados en ese centro de altos estudios han esparcido la luz del conocimiento en prestigiosos colegios de varias latitudes y colaborado con el surgimiento y desarrollo de escuelas en países hermanos.
Además —complementó— la Universidad fue referente para el surgimiento de sus similares en Oriente y Las Villas, esta última en el centro de la nación antillana.

Hermosa edificación
Al hablar de esta escuela —que tuvo como sede fundacional el Colegio de San Gerónimo— el historiador de la ciudad de La Habana, Eusebio Leal, consideró aquí que ella sobresale como defensora de la identidad nacional.
Para Leal, la Universidad busca la sabiduría, el universo de conocimiento y perpetuar las ideas de los grandes pensadores de todos los tiempos.
Al participar en un acto para celebrar el aniversario 290 de su fundación en el Colegio de San Gerónimo, ubicado en el Centro Histórico de La Habana, el intelectual cubano mencionó que la educación comienza en la cuna y termina en la tumba, como dijera hace muchos años José de la Luz y Caballero, considerado aquí el padre de la pedagogía.
Fundada el 5 de enero de 1728 por los frailes dominicos pertenecientes a la Orden de Predicadores, la Universidad de La Habana es la institución educativa superior más antigua de Cuba y una de las primeras del continente americano.
Su arquitectura ecléctica la convierte en una de las edificaciones más hermosas de La Habana y los interiores de su aula magna están decorados con obras del artista cubano Armando Menocal en representación de la Medicina, la Ciencia, el Arte, el Pensamiento, las Artes liberales, la Literatura y el Derecho.
En el hermoso salón, graduados en diferentes especialidades reciben sus diplomas como egresados de esa Alma Máter, además, allí líderes latinoamericanos y personalidades del mundo han ofrecido conferencias magistrales.

