El ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, fue absuelto de los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal por un monto de 8.8 millones de pesos que supuestamente habría cometido en 2015.

Al considerar que las acusaciones formuladas por la Procuraduría General de la República eran deficientes, el juez Guillermo Urbina, del Décimo segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, emitió un auto de libertad por los delitos de defraudación fiscal y lavado de dinero.

Con esta decisión, al ex mandatario ya solamente se le sigue por el delito de lavado de dinero por más de 10 millones de pesos, el cual pese a se espera que se logre resolver en las próximas semanas, deberá permanecer recluido en el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México.

En diciembre pasado, el juez Urbina ya había cancelado el delito de lavado de dinero en la misma causa penal, en cumplimiento a una sentencia de amparo dictada por el Décimo Tribunal Colegiado Penal. Sin embargo, su determinación fue invalidada y el juez fue obligado a pronunciarse nuevamente por los dos delitos, debido a que esa primera resolución no se apegaba debidamente a los lineamientos establecidos en la sentencia de amparo.

En la sentencia se condicionó al juez Urbina para dictar la formal prisión por lavado sólo en caso de que la acusación de la PGR estuviera precedida de una querella; mientras que en el caso de la defraudación fiscal, tenía que existir precedente de una auditoría del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Debido a que ninguno de los dos requisitos fueron cubiertos y, además, Padrés presentó una serie de documentos para acreditar que había pagado y no debía impuestos del ejercicio fiscal 2015, el juez dictó la libertad a su favor por los dos delitos.