En 2018, se conmemorará un siglo del natalicio de Alí Chumacero. En aras de tan simbólica  ocasión, numerosas instituciones como la Secretaría de Cultura y el Fondo de Cultura Económica organizan ya diversos actos que celebrarán la vida y obra de uno de los íconos de las letras mexicanas en  los últimos tiempos. A los festejos, también se unirá una importante serie de actividades que se llevará a cabo en Acaponeta, Nayarit, poblado donde el autor de Páramo de sueños nació el 9 de julio de 1918.

Al respecto, el hermano menor del poeta, Alfonso Chumacero, destaca la importancia que tiene la figura de su consanguíneo en la demarcación occidental, pues, explica, “es una figura importante para mí, para el estado, para la ciudad. La Casa de Cultura de aquí se llama Alí Chumacero, el Teatro del Pueblo en Tepic se llama Alí Chumacero, hay una  calle que se llama Alí Chumacero”.  Además, indica el sobrevienta único de seis hermanos, se han realizado numerosos homenajes a lo largo y ancho de la República que dan cuenta de que Alí  fue “gente importante” dentro su labor, iniciada en la corrección de obras , que fue despegando gracias a los numerosos galardones obtenidos en su trayectoria.

En cuestiones oficiales, el Ayuntamiento de Acaponeta declaró el 2018 como “Año del Centenario del Natalicio de Alí Chumacero”, lo cual colocará el nombre del creador de Palabras en reposo en todos los documentos que sean despachados por  el gobierno municipal.  Además, la Casa de Cultura, homónima del escritor, será sede de variadas actividades que incluirán la lectura de sus poemas,  conferencias, concursos, talleres y eventos artísticos, concluyendo con la develación de una estatua en la plaza principal.

Una de las principales dinámicas a realizarse consistirá en la lectura de la obra de Chumacero por parte de estudiantes de todos los niveles escolares, lo cual “habla de la gran admiración, del cariño y un reconocimiento justo que el pueblo le brinda a Alí”, destacó a El Universal, Olga Haydee Jiménez, directora del mencionado recinto cultural.

Entre  los principales ejes de los festejos, se pretende  construir un homenaje perdurable que siga vigente una vez hayan pasado las fechas clave de los eventos, para así lograr una evocación constante de Alí Chumacero, como lo ha estado realizando Alma Vidal, quien fuese su amiga personal, a lo largo de los años, siendo una incansable promotora de quien vio la luz en el “Barrio de la CH”. Para Vidal, la vida rural fue para Chumacero un importante matiz para sus letras, pues lo llenó de “una encantadora picardía” que se reflejaba en sus escritos.

No cabe duda que los escritores recorren mil caminos y viven mil vidas en su existencia, pero resulta casi imposible su desarraigo del punto donde todo comenzó. El escritor pertenece a ese lugar y regresa para siempre a él; Alí Chumacero, está en Acaponeta desde hace cien años, no se ha ido, ni se irá nunca.