Nacido en Ocean City, Nueva Jersey, el 7 de febrero de 1932, Gay Talese es considerado nada menos que como uno de los fundadores del llamado “Nuevo Periodismo” o , lo que es lo mismo, el periodismo literario. Y es que de la pluma de Talese se ha formado toda una escuela que lleva consigo la consigna de contar historias más que enumerar acontecimientos y números. Muy reconocido por artículos de personajes como Sinatra, Joe DiMaggio y Dean Martin, Gay Talese tendrá un nuevo acercamiento a sus lectores hispanoparlantes gracias a Alfaguara, que publicará El puente medio siglo después de que viera la luz en el idioma inglés.

La mítica obra en que el periodista “gentleman” retoma las narraciones, visiones, sonidos  y otros aspectos alrededor de la construcción del emblemático puente que conecta  Staten Island con Brooklyn, es citada por los especialistas como una obra cumbre del periodismo del siglo XX y una de las más entrañables de Talese, quien asegura, en entrevista con El País, que al releerla ha vuelto a visitar su juventud, a verse a sí mismo.

“Yo me he conocido conociendo a otros; me he descubierto descubriendo a los demás. Y en este libro los he vuelto a reencontrar”.

Siendo una obra con tal simbolismo, no es de extrañar que Gay Talese no sienta el menor arrepentimiento de su trabajo, sobre todo siendo producto de un largo proceso de documentación que fue procesado varias veces antes de encontrarse lista para su publicación. En esta secuencia, incluso se forma “una película”, pues el autor le asigna una imagen todo lo escrito; en ese sentido, el narrador de la no ficción se considera “lento”, pero “dando lo mejor” de él escribiendo “sobre gente real, haciendo cosas reales”.

Y nada más real que la política, de la cual Talese no tiene una muy buena opinión:  “La política me repele, está enviciada, alejada de las necesidades de la gente común”. A pesar de una postura tan renuente, el creador de El motel del voyeur, deja ver su preferencia por Bernie Sanders sobre Trump y Hillary Clinton y construye un agudo análisis sobre la cobertura y la personalidad del presidente norteamericano.

“Le han satanizado; es el diablo, fornica, miente, engaña. Y es fascinante ver cómo él persevera. Uno se pregunta cuánto puede durar y seguir creyendo en sí mismo. Porque el día en que deje de hacerlo, no tendrá más salida que dimitir. Pero hay que tener cuidado con criticarle constantemente. Puede parecer que el único malo del mundo sea Trump. Pero nadie es inmaculado”.

Asimismo, considera “terrible” el enfoque periodístico que se proporciona sobre el el sucesor de Obama, pues se redunda demasiado en la llamada trama rusa, pero no se expide nada acerca de “América y su gente”.

“Todo gira en torno a Washington. Les resulta demasiado fácil. Lo odian pero están seducidos por Trump. Deberían sacar a esos periodistas de la Casa Blanca y diseminarlos por el país”.

En su labor, Gay Talese no se complica con redes sociales o teléfono móvil, le gusta ir a los sitios y conocer a la gente:

“Tengo 86 años y soy la misma persona que cuando tenía 26. Tomo notas en trozos de cartón y nunca delante de la gente. No quiero intimidarla. Converso con ellos y luego, cuando me quedo solo, me apunto aquello que me ha interesado. Si quiero saber más, vuelvo al día siguiente. Trabajo igual que hace 60 años”.