Al asegurar que Ricardo Anaya y su cofradía opacaron la vida democrática del partido, Roberto Gil Zuarth afirma que en este momento Acción Nacional no cuenta con “un discurso coherente, claro e ideológicamente bien armado. Somos una especie de melcocha de cosas que se repiten sin ton ni son”.

En entrevista con el periódico El Universal, tras su decisión de pedir licencia a la Mesa Directiva del Senado para separarse de su cargo, señaló que existe una especie de cofradía alrededor del aspirante presidencial, la cual excluye a todo aquel que piensa diferente a ellos. “No comparto lo que está pasando en el PAN, me duele lo que está pasando en el PAN, me duele que haya militancia que se está yendo y nadie lamente que se vaya”.

Luego de un trabajo activo de 20 años dentro del PAN, aseguró que su decisión de dejar su cargo como Senador obedezca a una intención de buscar ser Fiscal General de la República o tener un espacio en la Suprema Corte, por el contrario –dice– se debe a que dentro del partido se agotaron las posibilidades, aunque asegura el seguirá siendo panista por el resto de sus días.

Gil Zuarth indica que los tres grandes problemas del PAN son: en primer lugar que se encuentra desdibujado, en segunda que está en una condición de división extrema, y en tercer lugar tiene un problema de identificación de cuáles son las causas que representa.

“Lo que fue el partido más democrático de México, que nació combatiendo la simulación del PRI, hoy es un mal remedo de esas formas. El PAN está extraviado en su propia historia”.

Afirma que mientras en el pasado la vida orgánica del partido se basaba en un debate interno muy intenso, hoy no existen ni debates ni procesos internos democráticos, “alguien quería ser candidato a la Presidencia y para serlo tenía la necesidad de asfixiar esa vida orgánica y ahí está el desenlace”.

“Creo que Ricardo Anaya está obligado a ganar en 2018, no tiene de otra, ya hizo todo lo que tenía que hacer para ser candidato y ahora está doblemente obligado para ganar la Presidencia. Tiene que hacer todo lo que esté a su alcance para cumplirle al panismo”.

Pese a decir que tiene enormes diferencias con López Obrador, el panista acepta que el tabasqueño representa una parte de la sociedad que debe ser incluida, escuchada y tomada en cuenta a fin de construir los mejores consensos para el país.