La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) reveló que en casi cinco años, más de 14 mil personas han desaparecido en Jalisco, la mayoría en la zona metropolitana de Guadalajara y Puerto Vallarta. Estás cifras colocan a Jalisco en el tercer lugar a escala nacional en este delito.

La desaparición de tres estudiantes de cinematografía, raptados el 19 de marzo en la zona metropolitana de Guadalajara, ha desatado una ola de indignación en la entidad. El día de ayer se sumó el caso de un alumno de medicina de la Universidad de Guadalajara.

Alfonso Hernández Barrón, presidente de la CEDHJ, afirmó que la Fiscalía General del Estado (FGE) tiene contabilizadas a 14 mil 19 personas desaparecidas en el periodo de 2013 al 31 de octubre de 2017. De esos casos, 3 mil 206 ocurrieron entre enero y octubre del año pasado. Sin embargo, las cifras oficiales “son discrepantes e inconsistentes” ya que al 31 de octubre de 2017 el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas reportó 2 mil 991.

El documento “Recomendación general sobre el derecho a la protección de todas las personas contra la desaparición forzada y desaparición cometida por particulares” identificó un cinturón rojo en nueve municipios del sur de la entidad, donde la incidencia es de 16 y 117 casos de desapariciones.

Salomón Aceves Gastélum, de 25 años originario de Mexicali, Baja California; Daniel Díaz, de 20 años de Los Cabos, Baja California Sur, y Marco Ávalos, de 20 años de Tepic, Nayarit; vivían en la zona metropolitana de Guadalajara, donde estudiaban cine. Los tres desaparecieron el pasado lunes después de realizar una grabación en Tonalá, localidad colindante con Guadalajara.

Una joven que los acompañó relató, a la prensa local, que terminaron la grabación a las 20:00 horas. En el trayecto de regreso a sus domicilios se descompuso uno de los dos coches donde viajaba el grupo de seis jóvenes.

La mujer, prima de Salomón, indicó que al bajarse a revisar el auto que presentaba fallas mecánicas, dos camionetas rodearon a los jóvenes y de ahí descendieron varios hombres que portaban armas largas. Se identificaron como miembros de la Fiscalía estatal y les pidieron a todos que se tiraran al suelo. “Ya cuando levanté la cabeza, vi que ya no estaban”.

La CEDHJ inició una investigación de los estudiante de Cinematografía para indagar si se trata de desaparición forzada. El día de ayer, alrededor de 500 integrantes de la comunidad universitaria, acompañados por familiares, marcharon por las calles de Guadalajara para exigir la aparición con vida de sus tres compañeros.

El pasado 31 de enero tres italianos, identificados como Antonio Russo, Raffaele Russo y Vincenzo Cimmino, todos originarios de Nápoles, fueron entregados por cuatro policías de Tecalitlán a un grupo del crimen organizado que opera en la entidad.

La noche de ayer, el gobernador del estado, Aristóteles Sandoval, confirmó la desaparición de César Arellano Camacho, de 18 años, estudiante de medicina; y Susana Carolina Gutiérrez Flores, de 20 años, alumna de psicología, ambos estudiantes de la Universidad de Guadalajara. Arellano desapareció el pasado lunes en la localidad de Tala, en la región valles de Jalisco.

Horas más tarde, el gobernador confirmó la aparición “a salvo” de Susana Carolina. Hasta el momento, no hay detalles sobre su estado ni las circunstancias en las que apareció. Adelantó que la Fiscalía informará sobre su desaparición y hallazgo, y se comprometió a continuar la búsqueda de los otros cuatro jóvenes que continúan en paradero desconocido.