Tras aceptar que los señalamientos sobre presunto lavado de dinero afectaron en imagen y la campaña a Ricardo Anaya, su coordinador de estrategia, Jorge Castañeda, asegura que pese a que el panista iba avanzando “dejó de subir, se aplanó y además lo distrajeron”.
En entrevista con El Universal, aseveró que dejarán a un lado el tema del lavado para implementar un cambio de estrategia y dedicarse a la campaña, pues dice que Anaya es el único candidato que puede canalizar hacia algo útil el enorme hartazgo que hay en contra del PRI y el presidente Enrique Peña Nieto.
“A mí me da la impresión de que los medios ya entendieron que el PRI ha sido incapaz de producir una sola prueba (en contra de Anaya), una sola acusación, una sola imputación, que todo fue cuento, se lo inventaron a los medios de comunicación. Pero ya pasó, porque no hubo nada más, y lo que hubo era mentira”, destacó.
Por ello dice lo que le queda ahora al panista es hablar de sus propuestas y volver a hacer el trabajo que se hizo muy bien hasta hace un mes, “fortalecer los atributos reales de Anaya, que es una gente joven, con una gran formación”.
Estamos a 100 días de iniciar juntos una nueva historia, llena de esperanza y oportunidades para todos. Un México donde a todos nos vaya bien, ¡sí es posible! Vamos #PorMéxicoAlFrente. pic.twitter.com/d49VFAbzLe
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) 22 de marzo de 2018
Los contrincantes de Anaya
Afirma que es un hecho que la contienda presidencial será entre Anaya y López Obrador, pues el candidato del PRI, a quien califica de un pípila moderno, por la loza que viene cargando, “no pinta”.
Sobre AMLO quien dice será el único rival de Anaya, asegura que aunque admira su tenacidad, su capacidad de trabajo y la manera en que conecta con lo mejor de la sociedad mexicana, también es alguien que apela al resentimiento, a un hartazgo sin causa e incluso tiene un diagnóstico que en algunos casos está equivocado, pues es un poco ingenuo.
Aunque Jorge Castañeda admite que Margarita Zavala le puede arrebatar 3 o 4 por ciento de puntos a Anaya, señala que decidió no colaborar con ella debido al gobierno de su marido y a que siempre trata de evitar las causas perdidas, “a veces me equivoco, pero trato de evitarlas… me gustan las causas ganadoras y ésta puede ganar”.
“Yo fui un crítico muy constante desde la primera hora de su guerra contra la drogas y la verdad no me siento cómodo, me sentiría hipócrita, muy incómodo apoyando a alguien que fue participe directa de esta hecatombe mexicana de más de 120 mil muertes en seis años”.