El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, acusó de cinismo a la Procuraduría General de la República (PGR), después de que la dependencia perdonó al ex gobernador, César Duarte, de cualquier delito grave a nivel federal. Corral indicó que la PGR protege a los allegados del Presidente y acusó a Enrique Peña Nieto de tener un compromiso político con Duarte.

“Es el cinismo de un régimen que utiliza a la PGR para perseguir a sus adversarios políticos, a sus opositores, y para exonerar y proteger a los miembros de su partido, a los allegados del Presidente de la República. Esta resolución lo único que nos confirma es que el Presidente no ha podido superar el compromiso político de protección que tiene hacia el ex Gobernador, porque (…) esa carpeta de investigación en donde se acreditan varios delitos del orden federal ha sido una carpeta robusta en elementos probatorios”.

La Procuraduría archivó la averiguación previa que llevaba en contra del ex gobernador priista por lavado de dinero, delito bancario y defraudación fiscal al estimar que no existen indicios probatorios en su contra.

La Unidad Especializada en Análisis Financiero (UEAF) de la PGR, dijo que no se encontraron elementos que acrediten que Duarte adquirió 15% de las acciones del Banco Progreso Chihuahua, por un monto de 65 millones de pesos.

Este banco fue constituido con la fusión de Unión de Crédito Progreso, Akala, Financiera Popular y Única Casa de Cambio, la cual fue autorizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

La investigación era la más importante en contra del ex gobernador, ya que a nivel federal sólo había dos indagatorias en la FEPADE.

César Duarte se encuentra en Estados Unidos en donde ha hecho gestiones para conseguir asilo político. Hasta el momento, se han librado 12 órdenes de aprehensión en su contra, 11 de ellas por delitos de fuero común (peculado) y una federal.

De haberse acreditado los delitos, Duarte habría tenido una pena mínima de 15 años y una máxima de 39.