Para un genio literario como Fernando del Paso no hay premio que sea exagerado.  Esta vez, en Guadalajara, le fue otorgada la presea Sor Juana Inés de la Cruz, el mayor galardón que confiere la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ), institución emblemática dentro de las artes y humanidades que tiene como sede el ex convento de San Jerónimo en la Ciudad de México, hogar  por más de dos décadas de la llamada Decima Musa.

En  la ceremonia de entrega, que tuvo lugar  en la Capilla Tolsá del Instituto Cultural Cabañas, el emocionado autor de Noticias del Imperio dijo no ser un experto en la obra de Sor Juana, pero sí “un enamorado de su poesía”.

“Estoy lejos de ser un experto en la literatura de la monja mexicana Sor Juana Inés de la Cruz, pero me he visto muy cerca, muchas veces, en trance amoroso con lo que era ella y ella escribía, y estoy consciente del valor de su decisión por apoyar los derechos de la mujer y su poder de disensión.”

A pesar de tan entrañable vínculo, el Premio Cervantes en 2015 declaró que recibía el reconocimiento con orgullo pero también con incertidumbre, pues desconocía si lo merecía, y sólo se le había otorgado, expresó con simpatía, “por ser un novelista al que no le ha ido tan mal y al cual se le han otorgado varios premios”. Sin embargo, en su discurso, Carmen Beatriz López Portillo, rectora de la UCSJ, reafirmó el simbolismo de la distinción y su relación con Del Paso:

“Estoy segura que en alguna de las dimensiones que se pliegan en este universo o en otro, Sor Juana festeja que esta presea sea hoy para Fernando. Fernando es, como en su momento lo fue la musa, uno de los creadores más importantes del español, como Cervantes, como Sor Juana, y para nuestra casa de estudios y para nuestra comunidad es un honor poderle entregar la presea”.

Es así como el nombre del genio creador de obras como José Trigo y Palinuro de México se suma y enriquece la lista de personalidades que también han sido investidas  a nombre de Sor Juana, tal es el caso de Elena Poniatowska y Teodoro González de León.

Fiel a su célebre estilo, Fernando del Paso dio lectura al Soneto 19, escrito por quien de manera secular se llamase Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, y recordó la marcada influencia en su vida, pues después de conocer a Sor Juana comprendió que si quería dedicarse a la escritura tendría que hacerlo muy bien, aspecto en que, decimos los lectores, nunca ha fallado.