La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás.

Churchill

 Al realizar un examen a las instituciones encargadas de los procesos electorales en nuestro país, a los actores políticos, a sus partidos que presentarán candidaturas para representantes populares y para ocupar los espacios en la administración pública y el gobierno. Si a esta evaluación sumamos a los ciudadanos que en sus manos tienen la posibilidad de dar el poder o quitarlo según sean los casos concretos y a todos los involucrados, asociaciones civiles, empresas de diversos insumos que inciden en las contiendas, medios de comunicación, casas encuestadoras, redes sociales y un largo etcétera.

Sostengo que en la mezcla de todas estas acciones, actividades y realidades que vivimos todos los días, tenemos una democracia disfuncional. Esto es así porque vivimos en una autentica esquizofrenia electoral y política. Las instituciones encargadas de velar por el autentico estado de derecho tanto en las dos vertientes procuración y administración de justicia, ninguna lo hace.

La primera en manos de las autoridades investigadoras: la PGR y las procuradurías locales no procuran realizar la labor social a la que están destinadas a investigar y fincar responsabilidades penales, por las diversas acciones ilícitas contempladas en la legislación penal, más bien al depender directamente de los poderes ejecutivos, subordinan su actuar a los intereses políticos del momento violentando con su actuar el estado de derecho que nuestra sociedad demanda y necesita.

 A todas luces nuestro país requiere de fiscalías autónomas que sirvan a la gente y no  a los intereses políticos indistintamente del color o partido en turno.  En el caso de lo segundo es decir de la administración de la justicia esta corresponde al poder judicial, jueces, magistrados y ministros de la corte. Sin embargo tampoco cumplen su función de impartir justicia a cabalidad. Ahí tenemos de todo, justicia al mejor postor y en muchos casos impera la ideologización jurídica de moda o la influencia política del gobierno o sus instituciones. No es generalizado pero existen muchos casos que cuentan de lo que expongo.

Si no existen los elementos básicos de justicia entonces tenemos un enorme crecimiento de la impunidad que hace que las instituciones pierdan credibilidad y que la ciudadanía se desanime y mande al diablo a las instituciones y sus procesos.

Si además sumamos a los árbitros electorales y la legislación electoral que tenemos, los problemas se vuelven mas graves. Precampañas que no lo son, vedas de silencio electoral que no se respetan, ataques y uso faccioso de instituciones y recursos públicos para denostar y afectar. Lo más grave es que los ejemplos de esto son de todos los colores de partidos. Mientras no exista justicia y un auténtico Estado de derecho seguiremos con una democracia disfuncional.

@perezcuevasmx

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