En Acapulco, durante la reciente 81 convención bancaria, las declaraciones de Andrés Manuel López Obrador lo menos que reflejaron en la mayoría de los asistentes fue sorpresa y en otros franca preocupación. Su aseveración de que si “hay fraude electoral se iba a Palenque y a ver “quién va amarrar al tigre”, porque él no iba a estar deteniendo a la gente, trajo a la memoria el plantón de Reforma en 2006, que encabezó el entonces candidato presidencial del PRD, que no solo polarizó a la población sino que trajo fuertes pérdidas económicas, el despido de miles de trabajadores y el cierre de negocios de la zona. Dejó atrás su época de amor y paz.
El hoy candidato presidencial de Morena ha señalado en varias ocasiones que si hizo ese plantón fue para “contener a la gente” y que de no haberlo hecho así, habría tanto coraje que “habría muertos”. Ahora, con su participación en la Convención Bancaria buscaba cambiar la imagen que se tiene del tabasqueño de violento y rijoso, para así dar confianza a los banqueros y empresarios, a quienes prometió que no iba a nacionalizar, ni a confiscar sus bienes.
Sin embargo, a pesar del cuidado que han tenido miembros de su equipo para modificar su imagen, López Obrador las borra con sus declaraciones y su constante rechazo a la labor del Instituto Nacional Electoral, del Tribunal Electoral de la Federación o de la Suprema Corte, a unos días de que se inicien las campañas. Ya está calentando el ambiente.
El líder del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, externó su preocupación de que, a estas alturas del proceso electoral, haya candidatos que anticipadamente pongan en tela de juicio la validez de los comicios, dependiendo de quién resulte el ganador. El dirigente empresarial ha aseverado que se trabajará con quien resulte ganador en julio próximo, aunque también dijo que no son claras las propuestas del candidato de la coalición Juntos haremos historia en temas como los subsidios al campo y el no incremento de la deuda.
Enrique Díaz Infante, director del Programa del Sector Financiero del Centro de Estudios Manuel Espinosa Yglesias, habla a Siempre! sobre las incidencias ocurridas en la Convención Bancaria y la preocupación que existe en el sector financiero sobre las declaraciones del candidato morenista.
“Con el que más empatía hubo fue con José Antonio Meade, el aplausómetro rompió récords con Meade; con Anaya estuvo bien, no hubo problema, y con López Obrador lo que hubo fue receptibilidad, atención, formas adecuadas y el mensaje de que se trabajaría con quien resultara ganador. El mensaje que el sector ha mandado todo el tiempo es que están a favor de las instituciones, el libre mercado y la democracia y que están dispuestos a trabajar con quien esté dentro de estas condiciones, dan a entender que están dispuestos a trabajar con cualquiera”.
El cierre de las declaraciones de López Obrador dejó preocupación porque si bien su posición fue la que ya se conocía, que su agenda va a ser la corrupción y la lucha contra la impunidad, que iba a bajar los sueldos y que iba a ser un gobierno de austeridad; al margen de eso, el cierre de que si yo no gano y me voy a Palenque, si es por las buenas, es la competencia justa y en orden, me voy en santa paz y tranquilo, pero si no, también me voy pero no me quedaré a detener al tigre, que lo amarre quien lo suelte. Esta analogía de su intervención dejó preocupación.

Mensaje de contradicciones
Juan Pablo Castañón señala que aunque López Obrador dijo que no iba a nacionalizar la banca, sí dijo que iba a revisar las inversiones y pedir un congelamiento de inversiones en lo que significa exploraciones y producción de petróleo como había dicho The Wall Street Journal. ¿Qué tanto ruido le mete a la relación entre el sector financiero patronal con López Obrador?
Tocas dos puntos muy interesantes, por un lado el de las reformas estructurales que no gustó que pusiera pausa en el tema de la reforma energética, y que respecto de la reforma educativa señalara que la iba revisar junto con la Coordinadora Nacional de la Educación y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
No sé qué se tenga que revisar con ellos la reforma educativa, que es primordial, qué significa eso, si vamos a dar marcha atrás, como que no gustó mucho pero como que estas declaraciones se pusieron en un contexto de campaña. El mismo caso de la reforma energética; dijo: voy a respetar todos los contratos que ya hay, qué bueno que se van a respetar. Hacia adelante vamos a revisar uno por uno, entonces en cuanto a reformas estructurales su mensaje no fue de compromiso y eso no gustó mucho pero tampoco que haya asustado demasiado, lo que verdaderamente asustó fue el cierre.
Eso llama mucho la atención porque pareciera que advierte el “caos o yo”.
Exactamente, no sabes todavía dimensionar el efecto que esto puede tener en su campaña pero el mensaje asustó a más de uno.
¿Qué pueden esperar los sectores empresarial y bancario respecto a López Obrador?
La banca, y así lo anunciaron, tiene comprometidas las inversiones y van prestando y seguirán fomentando la inclusión financiera, al menos esto es lo que se anunció. Sin embargo, entre la incertidumbre y el Tratado del Libre Comercio, ellos están viendo afectadas las inversiones, sobre todo la inversión extranjera directa, no sé que tanto la del sector bancario, porque han tenido utilidades récord, la colocación ha sido récord, la penetración ha ido aumentando entonces 6 puntos porcentuales en lo que va del sexenio. No sé si en este momento le van a poner una pausa, no hubo mensajes al respecto, habrá que estar pendientes por si se afecta la protección de crédito.
Por otro lado, Porfirio Muñoz Ledo ha hablado de que se prepara un fraude y que va haber un golpe de Estado por parte del PRI en esta materia y que ellos, los morenistas, no están dispuestos a aceptarlo, ¿cómo tomar este tipo de declaraciones?
Creo que la Comisión Bancaria fue muy acertada en la manera en que se conformó, porque asistió a la Convención el presidente del INE, Lorenzo Córdova, e informó todo lo que se está haciendo desde el punto de vista institucional para tener la organización de unas elecciones limpias, competidas y participativas y garantizar que se tiene toda la capacidad. Me parece poco atinado hablar de que se está fraguando un fraude, cuando ahorita, al menos la autoridad, está dando las señales de que todo está en orden. Andrés Manuel fue a decir que él en las encuestas tiene de entrada 15 puntos porcentuales de ventaja.
En mi opinión tiene entre 10 y 15 puntos porcentuales, es el líder, entonces hablar de un fraude que se está cuajando…, como dijo Lorenzo Córdova, son las elecciones limpias de los ciudadanos, un millón de ciudadanos organizan este proceso, cuentan los votos, nos va a decir cómo es que se va a lograr tener resultados antes de la media noche para que no hubiera incertidumbre.
Si se está dando este mensaje de fortaleza y capacidad institucional, por qué habla de fraude. A mí no me parece que los hechos, que la vivencia acredite los temores que manifiesta Muñoz Ledo, al final del día, es una labor de ciudadanos y a cargo de un organismo que es autónomo y participan todos los partidos políticos.
El problema es que nos ha dicho López Obradoe que él no cree en las Instituciones, entre ellas en el INE.
Pues sí, pero después, si gana, entonces ¿no va a creer que ganó?, entonces ¿no va a creer en las instituciones?, si eres demócrata y hablas de las instituciones, crees en ellas si te convienen o no te convienen los resultados.

Enrique Díaz Infante.
Desafortunados personajes
Muchas contradicciones…
Trae un mensaje de contradicciones, no se acredita una convicción demócrata, estamos en una contienda electoral en mayor o menor medida pero los tres candidatos que están de contendientes han acreditado no tener una convicción 100 por ciento demócrata.
La manera en el caso de José Antonio Meade, el partido que lo lanzó a la presidencia no tiene las mejores condiciones demócratas; en el caso de Anaya la manera, como se hizo de la candidatura tampoco parecía ser la forma propia de una democracia y menos en el caso del PAN. Respecto de López Obrador lo mismo se sentía, como en el PRD no ganaba la candidatura, creó su propio partido. No estamos en una contienda donde los tres punteros sean demócratas, en el caso de Andrés Manuel sí se cuece aparte el tema porque también hay un tema institucional de no respeto a las instituciones, a las reglas. Yo creo que sí preocupa y el mensaje final asusta.
Y más cuando está incorporando a sus diputaciones, a sus senadurías a gente como un Napoleón Gómez Urrutia o Nestora Salgado, eso también preocupa.
No es un buen mensaje, es el contraactivismo, el guerrillero que además tiene antecedentes de secuestrador, en el caso de Nestora quien tiene estos antecedentes. No es una incorporación afortunada de personajes y también manda mensajes contradictorios; por un lado tienes a Gabriela Cuevas y tienes a Germán Martínez Cázares, son panistas, y sus políticas de gobierno, pero por otro lado tienes a un líder sindical corporativista como Napoleón Gómez Urrutia, y a Nestora Salgado, exguerrillera y exsecuestradora, entonces hacia dónde vas a tirar, no veo claro; tanto el gabinete que anunció López Obrador como las candidaturas no emocionan, tiene claroscuros.
Por ejemplo, anunció que iba a poner a Carlos Urquiza en la Secretaría de Hacienda, ¿va a hacer eso realmente o después vamos a ver a otros?, porque anunció un gabinete, ¿es el que se mantendrá? Aunque, por otra parte, los nombramientos que hizo no emocionan.

