Luis Sánchez Jiménez 

El pasado 5 de enero, el gobierno de los Estados Unidos, a través del Departamento de Estado, emitió un comunicado donde anunciaba la aprobación para venta a México de armamento bélico que incluye misiles y torpedos.

La Agencia de Cooperación en Seguridad (Defense Security Cooperation Agency) fue la encargada de emitir el comunicado y, de este modo, pudimos conocer las intenciones de la Secretaría de Marina, que es la institución que realiza la gestión para la adquisición de: seis misiles de superficie RGM-84L Harpoon Block II; seis torpedos MK 54 Mod 0; veintitrés Block II Rolling Airframe Missile (defensa contra misiles); ocho paquetes de rondas de misiles guiados MK 825 Mod 0 RAM; dos tubos de torpedos de buques de superficie MK 32; doscientas cincuenta rondas AA98 25mm contra blindaje ligero; setecientas cincuenta rondas A976 25mm de práctica; cuatrocientas ochenta rondas de BA22 57mm explosivos y novecientas sesenta rondas BA23 57mm de práctica. El costo estimado de este armamento es de 98.4 millones de dólares, aproximadamente; la venta aún no se ha concretado.

La adquisición de este armamento se inscribe en un programa de la Secretaría de Marina denominado programa de Patrullas Oceánicas de Largo Alcance (POLA), que de acuerdo con el comunicado 160/17 de esa dependencia incluye la modernización de la infraestructura y flota de la Armada de México, para tal efecto se adquiere nuevo navío militar con la empresa holandesa Grupo DAMEN, lo que incrementará la capacidad defensiva en la protección de los límites marinos.

El citado comunicado de la SEMAR señala que: “Es importante mencionar que citado buque, tendrá una mayor cobertura en la vigilancia y protección para la salvaguarda de la Soberanía Nacional, más allá de la Zona Económica Exclusiva, además permitirá efectuar operaciones de búsqueda y rescate de largo alcance, ayuda humanitaria nacional e internacional y ejercicios multinacionales. Acciones que incrementarán la capacidad operativa, fortaleciendo el Estado de Derecho Marítimo de las y los mexicanos, con lo que se proyectará a las Fuerzas Armadas a nivel internacional.”

Lo que entonces no se conocía a detalle, es la intención de armar dicho navío con torpedos y misiles para “salvaguardar la Soberanía Nacional”, que dicho sea de paso tampoco se inscribe en tareas de rescate, mucho menos en ayuda humanitaria. Lo que motiva la aprobación del arsenal bélico por parte de los Estados Unidos a México, está mucho más asociado a la seguridad de las costas norteamericanas del Océano Pacífico que a la defensa de las Bajas Californias, Sonora o Sinaloa del lado mexicano.

De acuerdo con datos de Washington Office on Latin America (WOLA), con sede en Washington D.C., Latinoamérica ha sido un caldo de cultivo para muchos de los programas de asistencia de seguridad de EE.UU. Desde el año 2000, Estados Unidos ha dirigido aproximadamente 268.000 mil millones de dólares hacia asistencia de seguridad en todo el mundo. De ese total, Latinoamérica ha recibido alrededor del 8 por ciento, o un poco más de US$20,5 mil millones. Los principales receptores en los últimos 17 años, en gran medida, han sido Colombia ($9.5 mil millones) y México ($2.9 mil millones),

Actualmente, la cooperación militar entre los gobiernos de Estados Unidos y México parece ser el único espacio libre de tensión desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca. Esta venta de armamento es ejemplo de ello, lo menos que podemos esperar del lado mexicano es contar con transparencia e información detallada de los objetivos y alcances de los programas institucionales que incluyen compra de armamento bélico y táctico.

En este sentido, es responsabilidad del Poder Legislativo vigilar las políticas y las acciones vinculadas con la seguridad nacional. Además, corresponde observar y establecer el presupuesto que se destina a estos rubros. Por tal motivo, presenté el pasado 20 de febrero un punto de acuerdo para solicitar la comparecencia del titular de la Secretaría de Marina ante la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional del Congreso de la Unión, para explicar la pertinencia y objetivo de la posible compra de armamento bélico destinado al programa POLA, de esa institución. Espero que la petición sea atendida de manera objetiva.

*COORDINADOR DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD EN EL SENADO DE LA REPÚBLICA

@SenLuisSanchez