El combate a la corrupción e impunidad son los grandes pendientes del país, aseguró para El Universal, Valentín Diez Morodo, socio de Grupo Modelo. Destacó que mientras América Latina y Centroamérica ha habido acciones contra involucrados en casos ilícitos, en México las lagunas en la ley dejan los casos impunes.

El empresario indicó que uno de los grandes problemas de México es que la corrupción es parte de los usos y costumbres de la vida política del país. Recomendó fortalecer las instituciones, trazar políticas e iniciativas que mejoren el combate a esos flagelos.

La corrupción e impunidad en el país cuestan 10 puntos del PIB, destacó la Conferencia de Cámaras Industriales (Concamin). Además de que las empresas tienen que destinar entre 2% y 10% de su presupuesto anual para personal y capacitación contra la inseguridad, según datos de la American Chamber Mexico.

Diez Morodo dijo que para terminar con la corrupción y la inseguridad es necesario trabajar de manera coordinada sector privado y gobierno para buscar iniciativas que permitan mejorar el nivel de calidad de los sectores públicos.

“Buscando una mayor especialización y profesionalización para definir estrategias y políticas públicas que generen mayor eficiencia y mayor bienestar para los grandes núcleos de la población que históricamente se han visto marginados del desarrollo”.

El socio de Grupo Modelo, una de las 50 empresas más importantes de México, manifestó que desgraciadamente la inseguridad es resultado de la falta de ataque a la corrupción que existe en el país.

“Hay que luchar fuertemente para que verdaderamente se combata la corrupción y atender a la población en situaciones adversas, en extrema pobreza. Porque de lo contrario nosotros estamos propiciando que la inseguridad surja por un lado y la corrupción también”.

Para combatir la inseguridad es necesario crear puestos de trabajo, confrontar la informalidad y transformarla en formalidad, porque mucho de lo que ocurre tiene que ver con la informalidad, indicó Diez Morodo.

Antes las próximas elecciones presidenciales, el empresario dijo que es necesario que quien llegue al poder defina con claridad qué queremos y hacia dónde vamos. Definir los objetivos, las estrategias y los instrumentos que se deben usar para mejorar la situación económica del país.

“Aunque con la aprobación de las reformas estructurales al inicio del sexenio, logramos avanzar 15 lugares de competitividad, no hemos podido completar todas las condiciones para que la planta productiva nacional pueda desarrollar sus actividades en un nivel óptimo y, consecuentemente, generar empleos y riqueza en función del crecimiento natural de la población, ni para lograr mayor bienestar”.

Diez Morodo indicó que no se trata de cambiar el modelo económico, sino completar la estrategia y apresurar la implementación de políticas públicas.

El socio de Grupo Modelo dijo que en el país no se puede pensar en no tener un tratado comercial con Estados Unidos y Canadá a pesar de la diversificación. “Además de que es mejor terminar la renegociación antes de que se contamine con las campañas, aunque incluso cuando siga a la par del proceso electoral no pasará nada, el comercio no se detiene”.

“El TLCAN ha sido el proyecto más importante para el desarrollo de México y los resultados han sido excelentes y distintos sectores se han beneficiado. Siempre se oye del éxito en la industria automotriz, que es el eje del TLCAN, pero en todos los sectores hay ganancias”.

El también consejero de ProMéxico, organismo encargado de promover las exportaciones y atraer inversiones al país, mencionó que el Tratado era el proyecto más importante para el desarrollo del país, pero a pesar de los excelentes resultados que se cosechan en diversos sectores, no se aprovecha todo su potencial.

“Debemos impulsar la utilización de los demás tratados comerciales que tenemos firmados para diversificar nuestras exportaciones y alcanzar otros mercados, que si bien en el papel no parece tan atractivos, pueden incrementar nuestro comercio exterior, lo que sin duda alguna redundará en beneficios como la generación de nuevas fuentes de trabajo, mayor intercambio de capitales y de tecnología”.