La aclamada vocalista Lizz Wright, representante de la música norteamericana, se hará presente con su maravillosa y cálida voz en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, que será testigo de grandes canciones y compositores de nuestro tiempo.

En Grace, álbum que presentará en esta visita al país, ofrecerá un entramado de historias y canciones que constituyen el alma del sur profundo de los Estados Unidos. Conduciéndonos con sencillez y desenvoltura por los caminos del jazz, blues, góspel y rock.

Este disco fue lanzado en septiembre del año pasado, bajo la producción del reconocido músico Joe Henry, y comprende singulares versiones de canciones de Ray Charles, Allen Toussaint, Nina Simone, Bob Dylan, Frank Perkins, por mencionar a algunos.

“Fui criada por un predicador que amaba contar historias y que le encantaba la literatura, así que contar historias ha sido parte de un ejercicio a lo largo de mi vida y eso fue lo que me forjó como cantante. Las canciones son parte de una larga conversación con el mundo y conmigo misma; mezclando todos los estilos y géneros que me permitan seguir contando historias”, expresó la autora del álbum Fellowship.

La artista de 38 años, en entrevista para el diario La Jornada, puntualizó que reivindicación de las raíces africanas en Estados Unidos ha sido un poco lento, no obstantes ahora la música es lo más prestigiado de esa cultura que incluye “muchas cosas, como la cocina y otras artes”.

Añadió que crear historias dentro de su música, se le hizo costumbre después de estar alrededor de una familia de narradores orales en conjunto con la tradición del canto espiritual que sus descendientes profesan, así como la influencia de la música clásica y popular.

“Yo y mis hermanos cantábamos para mi papá, que era pastor. Además, me gusta mucho conversar, me estimula, y escuchar me da muchas ideas para mi música, lo que me gusta tanto como cocinar”, apuntó.

La también compositora explicó que es una lectora devota de Rainer Maria Rilke y Mark Mepo, por lo que ha influido en su escritura: “mi padre me inculcó la literatura; por ejemplo, William Shakespeare y las historias folclóricas de su estado natal, que tiene muchos relatos locales de miedo”.

Lizz Wright (1980), nacida en el estado de Georgia, a los 14 años tocaba el piano junto con sus dos hermanos, formando así un trío vocal que acompañaba a su padre a la iglesia, de ahí su acercamiento con la música, y más específicamente con el góspel, convirtiéndose después como la directora musical del templo de su localidad. Su formación inició en la Universidad Estatal de dicha localidad y estudió jazz con el Dr. Richard Harper de The New School en Nueva York.

En 2000, Wright se unió al cuarteto vocal In the Spirit. El grupo fue aclamado rápidamente como el mejor grupo de jazz de la ciudad, lo que motivó a Lizz a perfeccionar su oficio. Dos años más tarde, el sello Verve la firmó como solista. Su impresionante estilo de canto fue capturado en su debut en 2003 con Salt. Dreaming Wide Awake.

Después de hacer una aparición especial con el álbum de Toots Thielemans One More for the Road en el 2006, Wright lanzó su tercer álbum, The Orchard. Al mudarse a Concord, lanzó Freedom & Surrender en 2015, que incluía versiones de River Man de Nick Drake y To Love Somebody de Bee Gess.