Su vena de historiador, la dislocación de la realidad, la mística espiritual, y la crónica periodística, son algunas de sus propias filias que reúne el escritor Ignacio Solares en su más reciente entrega literaria Prolongación de la noche, una obra integrada por 47 textos, algunos tan breves como un aforismo, pero con reflexiones sobre la vida y el deseo, el amor y la muerte.

“Es una puerta o una ventanita a lo OTRO, con mayúsculas, a lo oculto, a lo misterioso”, dice en entrevista para el diario Reforma, el autor que es considerado uno de los pocos historiadores que ha recorrido las crónicas de México, con profundidad, agilidad y con un conocimiento de la naturaleza humana, plasmadas en algunas de sus novelas, como La invasión.

Fantasmas, hoteles poseídos, dimensiones paralelas, y una versión alterna de la historia, donde los héroes palidecen, así como un espejo donde el lector enfrentará sus miedos y deseos ocultos, son los elementos con los que el autor hiló con filigrana cada historia que desde hoy se erigen como referentes del género.

“El arte, además de fuga, posibilita el encuentro con otros mundos. Cada cuento es un eslabón de una cadena que resonó en mitad de la noche como el cascabel de una víbora”, asevera el también articulista, dramaturgo y académico mexicano.

Añadió que, en estos cuetos en 136 páginas editado por Alfaguara, el miedo rompe la armonía, los personajes se sienten observados y la angustia de vivir se refleja en sus actos cotidianos, los que Solares, les ha marcado; sin embargo, siguen adelante, porque en el fondo se saben criaturas de Dios y porque tal vez “la realidad es tan sólo una prolongación de nuestros sueños”.

Por otro lado, el autor de obras como “Delirium tremens”, “Madero, el otro” y “La noche de Ángeles”, refirió que el mundo es dominado por el caos político y por líderes desquiciados como el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

“Sería otro mundo, encontrar con políticos místicos, en lugar de la farsa que hacen de la religión, que fueran unos verdaderos hombres entregados a otra cosa”, apunto.

Ignacio Solares nació en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 15 de enero de 1945. Ha sido profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Incursionó en el teatro donde tiene 11 obras, como El problema es otro y El gran elector, además de que fue jefe de redacción de la revista Plural, director de Teatro y Danza en la UNAM, de 1994 a 1997; director del Departamento de Literatura, de 1997 a 2000, y coordinador de la dirección de Difusión Cultural de la UNAM, de 2000 a 2003. Además es director del suplemento La Cultura en México de la revista Siempre!

El autor de más de 15 libros, sobre todo novela como El sitio, Anónimo y Nen, la inútil, así como novela histórica basada en la vida de personajes como Francisco I. Madero, Felipe Ángeles y Bernardo Reyes.

Su amplia obra le ha valido diversos reconocimientos, como el Premio Nacional de Literatura José Fuentes Mares en 1996, el Premio Xavier Villaurrutia en 1998 por su novela El sitio, y en 2004 el Premio Mazatlán de Literatura, mientras que en 2008 recibió el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez y en 2010 el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Lingüística y Literatura.