El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó California por primera vez desde que ganase las elecciones. Allí revisó los ocho prototipos del muro fronterizo con México, su gran promesa electoral, y aseguró que hay “dos o tres” de esos modelos que “realmente funcionan”. “No pudieron ser trepados por escaladores profesionales”, dijo refiriéndose a los indocumentados mexicanos que tratan de cruzar la frontera.

Esta breve visita a California es la primera de Trump a un estado que, desde que llegó al Despacho Oval, se ha mostrado muy crítico con la Casa Blanca en temas como inmigración, cambio climático o sanidad. Aterrizó en la frontera entre San Diego y Tijuana minutos después de las 11.30 de la mañana y garantizó ante centenares de militares que se levantará “un gran muro” para detener la entrada de drogas y pandilleros. “No tenemos elección”, indicó el mandatario estadounidense.

Trump arremetió de nuevo contra las políticas “santuario”, territorios que -como California desde el pasado 1 de enero- decidieron no colaborar con las fuerzas federales migratorias, y aseguró que con su actitud violan la constitución, “amenazan la seguridad” y están dando refugio a criminales.

En la misma visita, Trump aseguró que la relación con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, podría prosperar o no en el próximo mes. “Tengo una gran relación con el presidente de México, un hombre maravilloso, Enrique. Un tipo estupendo. Estamos tratando de arreglar las cosas, veremos si ocurre o no. No sé si va a ocurrir”, afirmó.

La relación entre Trump y Peña Nieto ha sido complicada desde la campaña electoral de 2016. El mandatario mexicano ha cancelado ya dos visitas previstas a Washington debido a la insistencia del líder estadounidense en que México pagará por el muro que él quiere construir en la frontera común.

El último de esos roces tuvo lugar el pasado 20 de febrero, cuando los presidentes mantuvieron una tensa llamada telefónica en la que, según Trump, Peña Nieto le pidió “declarar que México no pagará por el muro”. “Le dije: ‘¿Está loco? No voy a declarar eso'”, aseguró Trump el pasado sábado, durante un mitin en Pensilvania.