Con una prosa contagiada de un estilo nítido como pocas en la literatura iberoamericana, además de una gracia narrativa, es como se despliega la nueva novela del escritor argentino Martín Caparrós, Todo por la patria, un thriller histórico con giros sorprendentes, a través de un recorrido por la gran capital del sur en su momento más vibrante y el lanzamiento de un personaje que tiene mucho camino por andar: el Pibe Rivarola.

La historia de la novela editada por Grupo Planeta, esta situada en el año de 1933, y se debe por dos motivos, asegura Caparrós en entrevista para el diario Clarín. El primero, porque se halla en la atracción que sentía por aquella época en la que el tango era algo vivo: “es muy decisivo en nuestra cultura pero nosotros ya lo conocimos de museo. Hace medio siglo se escribieron los últimos tangos buenos”.

“La segunda razón tiene que ver con la desaparición de Bernabé Ferreyra, el por entonces nueve de River y jugador más caro del fútbol argentino”, sostiene el prestigiado periodista especializado en crónicas de viajes, narrador y ensayista.

Agrega que ha sido su propia envidia, lo que ha provocado introducirse en otros temas literarios, no obstante el simple disfrute de la lectura y el juego en la búsqueda por descubrir otros géneros, lo llevó a esta novela policial, con una historia de “esas que te atrapan”.

“Hacía tiempo que tenía esta idea de situar una historia en la época de oro del tango, se me cruzó la desaparición de Bernabé y empecé a pensar cómo sería el personaje. Apareció el Pibe Rivarola, y todo se hizo fácil”.

Explica que no podía faltar otro ingrediente fundamental: el periodismo, encarnado en el mítico diario Crítica de Natalio Botana, que inauguró un estilo que oscilaba entre el amarillismo y la denuncia fácil, y que aquí es el marco ideal narrativo para este policial paródico.

Tampoco está ausente el villano, en este caso un villano con todas las letras: Manuel Cuitiño, dirigente del club River Plate y hombre ligado al negocio de la carne, que resulta, finalmente, un malo interesante y muy gracioso, especie de némesis de este Pibe que intenta infructuosamente ser letrista de tango.

En tanto en la novela también aparece un personaje recurrente, se trata del escritor Jorge Luis Borges, quien según el autor de obras como A quien corresponda y Los Living, aparece retratado “como una especie de gordito gilún” debido a que no tenía buena suerte con las mujeres.

“El único consuelo que nos ha dejado Borges es lo mal que le iba con las mujeres. Aparece con alguna frecuencia porque quiere levantarse, entre otras, a la misma mujer que el pibe Rivarola”, señala.

Por otro lado, asevera que mientras la clase política de su natal argentina esté en manos de un sector de personas que la controlan, no habrá esperanza para su país: “tenemos que ponernos de acuerdo en qué queremos, el gran cambio llegará cuando las mayorías encuentren la manera de gobernarse sin tener que delegarlo”.

Martín Caparrós (1957) se inició en la práctica del periodismo con dieciséis años, a través de las páginas del diario Noticias. En 1976, con la llegada de la dictadura a Argentina, se exilió a Paris licenciándose en Historia en La Sorbona. Después marchó a Madrid, colaborando con el diario El País. De regreso a Argentina, trabajó en prensa y radio, siendo cofundador de Página/12 y editor de El Porteño.

Ha recibido varios premios como el Rey de España en 1992 o el Planeta Argentina en 2004. En 2011 se hizo con el XXIX Premio Herralde gracias a su novela, Los Living.