La Fiscalía de Jalisco informó que los tres estudiantes de cine, secuestrados en Tonalá hace un mes, fueron asesinados y disueltos en ácido sulfúrico por le Cártel Jalisco Nueva Generación. En las últimas semanas fueron encontrados algunos restos genéticos de los jóvenes, en una finca a donde los trasladaron después de que el 19 de marzo fueran secuestrados por un grupo armando.

Javier Salomón Aceves Gastélum, de 25 años y originario de Mexicali (Baja California); Jesús Daniel Díaz, de 20 años y de Los Cabos (Baja California Sur), y Marco Francisco Ávalos, de 20 años y de Tepic (Nayarit), eran estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales, un grupo disfrazado de agentes de la Fiscalía los interceptó en un carretera cuando detuvieron su auto para arreglar una falla mecánica.

Los chicos regresaban con tres compañeros más después de una jornada de rodaje para un trabajo escolar, que se había llevado en una cabaña en Tonalá. Seis hombres con armas de alto poder ordenaron a Gastélum, Díaz, y Ávalos que se subiesen a uno de los vehículos. Soltaron un disparo al aire antes de arrancar rápidamente, sin dejar más rastro que una polvareda.

La Fiscalía Estatal dijo que los estudiantes no tenían ningún vínculo con los narcotraficantes y que sólo estuvieron en el lugar y la hora equivocada. “No se encuentra acreditado que tengan algún vínculo con algún cartel delictivo. El único error de los aspirantes a cineastas fue montar durante dos días el rodaje escolar en una propiedad que en algún momento fue una casa de seguridad de un grupo criminal”.

Se ha mencionado que la propiedad se las prestó la tía de Salomón. Mientras los jóvenes trabajaban, al menos ocho miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación los vigilaban sin que ellos lo supieran.

Después del secuestro, los tres alumnos fueron llevados a una casa donde fueron torturados, interrogados y asesinados. Allí la Fiscalía encontró rastros de sangre de Jesús Daniel Díaz.

Versión de la dependencia informó que los cuerpos de los jóvenes fueron llevados a otra vivienda en donde los criminales los sumergieron en ácido sulfúrico, comúnmente utilizado en fertilizantes, para disolver cualquier evidencia. Las autoridades analizan el contenido de tres tinacos y 46 bidones rellenos con el químico disolvente para conseguir más pruebas de que los estudiantes murieron allí.

Supuestamente el Cartel Jalisco Nueva Generación habría confundido a los alumnos con miembros del grupo rival Cartel Nueva Plaza, al verlos ocupar la cabaña que alguna vez sirvió como bodega de armamento y droga.

La Fiscalía detuvo a dos de los ocho hombres que participaron en el asesinato de los jóvenes: Gerardo N. y Omar N. Ambos han confirmado el relato sobre el homicidio de los alumnos.