Héctor Tenorio

La incertidumbre política ha sido la constante en Cataluña desde que el gobierno español decidió a finales de octubre deponer al gobierno de Carles Puigdemont y suspender la autonomía de la comunidad. El proceso electoral celebrado en diciembre pasado no sirvió para elegir una nueva autoridad. Entre los posibles candidatos para asumir el poder estarían el presidente de Parlament Roger Torrent y Pere Aragonès i Garcia, secretario del departamento de Economía de la Generalitat. Vale la pena señalar que ninguno de los dos tiene acusaciones judiciales en su contra, condición que ha impuesto Madrid. No obstante, nada hace pensar que esto sucederá en lo inmediato. Si el panorama no cambia antes del 22 de mayo se emplazará a votar de nueva cuenta. Queda claro que si no hay gobierno en Cataluña, no se podrá levantar la intervención de esa comunidad por el artículo 155 y como consecuencia en el Parlamento los diputados del Partido Nacionalista Vasco (PNV) se han negado a aprobar el presupuesto que presentó el mandatario español Mariano Rajoy.

Es necesario recordar que el ex president de la Generalitat, Carles Puigdemont fue detenido el 25 de marzo en Alemania acusado de estar implicado en el proceso de secesión en su comunidad autónoma. Las primeras palabras al entrar en prisión fueron evitar actos violentos. Nada detuvo los disturbios en la ciudad de Barcelona y dos días después de su detención un grupo de secesionistas vinculados a los Comités de Defensa de la República (CDR) cortó una de las principales autopistas catalanas cerca de la frontera de Francia, la autoridad se vio en la necesidad de dispersarlos violentamente. Entre más tiempo transcurra el líder catalán tendrá menos control sobre sus seguidores que radicalizarán los métodos de resistencia. Ahora bien con el encarcelamiento de los dirigentes independentistas y de los que se encuentran fugados se cierra la puerta a toda una generación de políticos nacionalistas que desde 2012 han proclamado la independencia. Los tres grupos que componen este movimiento: Junt per Cataluya (JxCat), Esquerra Republicana (ERC), y La Candidatura de Unidad Popular (CUP), deberán renovar sus cuadros si no quieren zozobrar.

En este contexto, la Fiscalía de la Audiencia Nacional inició el análisis de las diversas acciones que han realizado los denominados CDR, en caso de considerarlo oportuno presentarían cargos. La intención es llevar a los autores de estos actos y acusarlos de vulnerar la paz pública y el orden constitucional ante la justicia. En el mismo tenor de animadversión el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) comparó a los CDR con los comités que se montaron en su momento en Cuba, Nicaragua y Venezuela. Al parecer para ninguno de los dos bandos hay marcha atrás.

El 5 de abril la trama tomó otro giro, la justicia alemana dejó en libertad a Puigdemont bajo fianza, quedando así exonerado de haber cometido el delito de rebelión y por tanto, sólo sería posible entregarlo por corrupción y malversación de fondos públicos que supuestamente cometió al convocar el 1 de octubre el referéndum de autodeterminación. No podrá ser juzgado en España por la primera acusación que se castiga con 30 años, tampoco sus subalternos podrán ser acusados. Aunque corre el riesgo de ser juzgado por la segunda imputación la cual se castiga con 12 años de prisión.

Sin duda fue un duro revés para la diplomacia española que ha intentado desactivar los apoyos al independentismo catalán. Han tomado como una victoria que la justicia alemana no lo considere como un preso político. Pero quieren desconocer el hecho de que él se convirtió de un líder con escaso margen de maniobra a un símbolo de su causa. En el fondo pretenden minimizar los daños, por lo mismo recurrirán al Tribunal de Justicia de Unión Europea para que se pronuncie al respecto.

La realidad es que en Madrid no esperaban este fallo judicial de uno de sus aliados. La Unión Europa (UE) ha mantenido una posición inalterada sobre Cataluña, reafirmando el espaldarazo que le han dado a las instituciones españolas en los últimos meses, en los que se han mostrado muy críticos con el nacionalismo catalán. Respaldan al presidente español Mariano Rajoy al considerar que la situación penal de Puigdemont debe solucionarse en base al derecho español.

Por lo pronto, se empiezan a sentir las consecuencias, el patronato de la Fundación Navegación Oceánica de Barcelona (FNOB), anunció que suspendió la regata internacional prevista para el mes de enero del 2019. Sus organizadores no pudieron superar las dificultades que ha generado la inestabilidad política. Pese al mal tiempo, la economía catalana creció en el 2107 un 3,3% por encima de la media española situada en el 3,1%, todo indica que la actividad comercial este año se ha recuperado a gran velocidad.

Es complejo predecir hasta dónde llegará esta batalla campal. No debe descartarse que en el enfrentamiento la Familia Real resulte la gran perdedora, actualmente pasa por un fuerte desprestigio debido a los escándalos internos.