Primera de tres entregas
La práctica de la violencia no es compatible con el amor como ley fundamental de la vida
Tolstoi
Lev Nikolaiévich Tolstoi (1828-1910) no sólo fue una figura central de la vida literaria rusa del siglo XIX, a pesar de que abandonó los estudios universitarios. Novelas como La Guerra y la Paz o Ana Karenina continúan siendo referentes literarios a nivel mundial. Sin embargo, su sensibilidad ante la miseria de los campesinos rusos, su experiencia en la Guerra de Crimea, ver las masas pobres de San Petersburgo, fue un continuo acicate para buscar el sentido de la condición humana, por lo que ya grande llegó a ser un referente moral de su siglo, fuera y dentro de su país. De manera muy personal, la fogosidad de su temperamento agudizó su exploración, lo que lo llevó paulatinamente a crear una escuela alternativa para los campesinos, llevar una vida de gran sencillez con los mujiks de su propiedad, dejar la literatura, evitar la relación sexual y el comer carne.
Influido por la lectura del ensayo La desobediencia civil (1848), de Henry David Thoreau (1817-1862), autor de Walden, Tolstoi se interesó en el tema y escribió El reino de Dios está en ustedes (1884) y Carta a un hindú. Con esta misiva inició un intercambio epistolar con Gandhi a quien influyó con el concepto de resistencia no violenta que Tolstoi llamaba también la “no resistencia al mal”, concepto basado en las palabras de Mateo 5,39: “no resistáis al mal”. La traducción del libro (y la correspondencia con Gandhi) fue publicada por la UAEM en su colección de “Clásicos de la resistencia civil” y puesta a disponibilidad del público en el link https://www.uaem.mx/difusion-y-medios/publicaciones/clasicos-de-la-resistencia-civil/files/el_reino_de_dios_esta_en_vosotros.pdf
El reino de Dios está en ustedes recopila y analiza las respuestas e información que el autor ruso recibió tras escribir Cuál es mi fe en 1838 (https://archive.org/stream/LeonTolstoi-CualEsMiFe-LaIglesiaYElEstado/LeonTolstoi-CualEsMiFe-LaIglesiaYElEstado_djvu.txt). López Obrador citó Cuál es mi fe recientemente para mostrar el sentido que él mismo da a su propuesta de una Constitución moral. A pesar de que el gobierno zarista prohibió su publicación, este libro circuló ampliamente en copias monográficas y, al mismo tiempo, fue publicado en el extranjero. Su postulado central era que un cristiano no podía resistir al mal con el mal por lo que hace una crítica a la Iglesia cupular que permitía las guerras y la pena de muerte así como al gobierno zarista que exigía el servicio militar obligatorio a sus ciudadanos. La actitud crítica de Tolstoi hacia la Iglesia provocó posteriormente su excomunión. No obstante, Tolstoi se consideraba a sí mismo un cristiano profundo que no se adhería a ninguna iglesia:
He vivido cincuenta y cinco años, y, salvo los catorce o quince de mi infancia, durante treinta y cinco años de mi vida, he sido nihilista en el sentido literal de la palabra, es decir, que ni era socialista ni revolucionario, que es lo que generalmente se entiende por aquella voz; para mí, el nihilismo significaba la ausencia de toda religión.
Hace cinco años creí en la doctrina de Jesucristo y, de pronto, varió toda mi vida: dejé de desear lo que antes deseaba y empecé a desear lo que hasta entonces no había deseado. Lo que antes me parecía bueno, antojóseme malo, y lo que tuve por malo, lo consideré bueno.
En las próximas dos entregas me detendré sobre los dos libros de Lev Tolstoi que he mencionado aquí.
Además, opino que se respeten los Acuerdos de San Andrés, se atienda Ayotzinapa, trabajemos por un Constituyente, recuperemos la autonomía alimentaria, revisemos las ilusiones del TLC, defendamos la democracia y no olvidemos a las víctimas.