La atención está puesta en Cuba. La Asamblea Nacional se reunió en días pasados para iniciar una nueva era: Raúl Castro, de 86 años deja atrás un cuaderno lleno de historias de la revolución que iniciara en 1953 su hermano Fidel y da paso a la generación encarnada en Miguel Díaz-Canel, cuyo principal reto será lograr el desarrollo económico del país, sin abandonar el ideal castrista.

Ante los 605 diputados que integran la Asamblea fue presentada la candidatura única de Díaz-Canel, ingeniero de 57 años, a la presidencia del Consejo de Estado, quien emocionado aceptó la estafeta.

Deberá realizar una reforma económica que permita una mayor apertura del país, aunque de momento especialistas en economía consideran que no será radical sino podría darse de manera gradual.

De acuerdo al límite legal establecido, Díaz-Canel podrá gobernar solo por dos mandatos—10 años— y Raúl Castro se mantendrá a su vera, alerta, desde el Partido Comunista en tanto que su hijo, Alejandro Castro, lo hará desde los servicios de Inteligencia y Contrainteligencia del Estado.

Quién es Miguel Díaz-Canel

Nacido en Placetas, provincia de Villa Clara, en 1960, Miguel Díaz-Canel se graduó en 1982 como ingeniero en electrónica. Formó parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y se desempeñó como profesor en la Universidad Central Martha Abreu de las Villas.

En la década de los ochenta formó parte del cuadro de la Unión de Jóvenes Comunistas. Diez años después comenzó su trabajo como cuadro del Partido Comunista y en 1994 es electo como Segundo Secretario del Comité Nacional de la UJC y luego Primer Secretario del Comité Provincial en Villa Clara.

Es miembro del Buró político y primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Pertenece a las organizaciones PCC y CDR. Ocupó cargos en la FEEM y la FEU.

Expectativas

Entre las primeras modificaciones que se espera haga el nuevo gobierno será la unificación del peso cubano y el convertible, que se usa en tiendas minoristas gubernamentales así como en las transacciones comerciales de empresas estatales.

Su mandato deberá enfrentar la crisis que hoy vive Venezuela, su gran aliado en materia económica y petrolera, que por ahora no está en condiciones de ayudarle. Díaz-Canel deberá reactivar no solo la economía de la isla sino también favorecer las relaciones con otros países. Lo cierto es que los cambios políticos y económicos no serán inmediatos y si hay un cambio, será en el largo plazo.