En Guanajuato son muchas las voces que comparan al flamante gobernador Miguel Márquez Márquez con el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, ya que otorga concesiones sin licitación o poco transparentes.
El pasado 29 de marzo, el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, firmó el decreto donde concesionó el libramiento de Silao a Sociedad México Proyectos y Desarrollo, S. A. de C. V., filial de Grupo México, sin ninguna licitación; ante tal hecho, en su visita a Guanajuato, el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, dijo que de ganar las elecciones, auditará la actual administración de Guanajuato, a fin de acabar con la corrupción en la entidad.
Fue durante la Semana Santa que Márquez Márquez publicó el decreto donde concesionó la construcción de 18 kilómetros por 30 años a Sociedad México Proyectos y Desarrollo, S. A. de C. V., filial de Grupo México, sin que existiera una licitación.
En este sentido, en su artículo semanal publicado por el periódico AM de Guanajuato, Carlos Arce Macías, investigador del CIDE y editorialista, reconoció que aunque sí existe un fundamento legal en la decisión de Márquez, también está plagada de discrecionalidad, lo cual genera mucha desconfianza.
Arce Macías aseguró en su texto que la ciudadanía no es boba y entiende a la perfección cuando un acto de gobierno, que entraña un negocio multimillonario, está bien o mal ejecutado. No la engañan. También ha aprendido a olfatear el penetrante tufo de la corrupción.
Parafraseando a Carlos Arce, la historia es la siguiente:
Un día se presentaron ante el gobernador unos ingenieros de la Constructora Grupo México, enviados del señor Larrea, para proponerle la construcción de un libramiento que parta de la carretera 45, a la altura del Puerto Interior, hacia la carretera Silao-San Felipe; aunado a ello, propusieron extender la autopista hasta la carretera Silao-Guanajuato, a la altura del Parque Bicentenario.
La propuesta fue aceptada de inmediato por Márquez, mediante adjudicación directa; se entregó la obra de 2,200 millones de pesos sin licitación a la Constructora Grupo México de los Larrea.
Ante la falta de transparencia, cada día se agudiza más el debate exigiendo que se clarifiquen los hechos; el respetado especialista propone a sus lectores poner a consideración lo siguiente:
1.- La necesidad de reformar una ley auspiciadora de conductas poco apropiadas para garantizar una recta administración pública.
2.- La contradicción del artículo 17 del la LCSIPEG con el 134 de nuestra Constitución, que obliga a los gobiernos a administrarse con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez, así como a adjudicar la prestación de servicios a través de licitaciones públicas.
3.- La información de las autoridades de Obra Pública Municipal de Silao sobre la existencia del proyecto del Libramiento Norte, desde hace varios años, lo que revelaría la inaplicabilidad del artículo 17 de la LCSIPEG.
4.- La secrecía que guardó el proceso de adjudicación directa de la concesión, que debería estar sujeta al principio de máxima publicidad. Pretextarán la reserva por ser un asunto en trámite.
¿Por qué Márquez es el Ruiz Esparza de Guanajuato?
Porque así OHL —la constructora favorita de Ruiz Esparza—, desde 2013, Grupo México ha enfrentado diversos litigios: desde demandas por incumplimiento con empresas internacionales, laborales y las más graves en el tema ambiental, destacando el derrame de sustancias tóxicas en el río Bacanuchi, ubicado en Sonora.
