Tras el sismo del 19 de septiembre, el domicilio ubicado en la Colonia Santa Rosa Xohiac, de la delegación Álvaro Obregón, CDMX, se encontraba en reconstrucción. Graciela Cifuentes y su hija Gatziella Sol Cifuentes habitaban en él. El pasado 15 de marzo los cuerpos de las dos mujeres fueron encontrados sin vida, la menor de las víctimas fue abusada sexualmente.

A través de un video difundido en redes sociales, familiares de Graciela y Sol reportaron que varios sujetos ingresaron al domicilio. “Fueron acuchilladas innumerables veces. Estranguladas y quemadas”, dice la grabación.

El video está compuesto por fotografías de las víctimas y se leen los hashtags #NiUnaMás #NiUnaMenos #JusticialParaSol #JusticiaParaGraciela. Posteriormente colocaron “¡Exigimos justicia! Que su voz sea escuchada. Exigimos el apoyo de las autoridades para esclarecer este caso.

La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México investiga el presunto feminicidio. A través de un comunicado, la dependencia informó que el área especializada en feminicidio de la Fiscalía Central de la Investigación para la Atención del Delito de Homicidio asumió el caso y que se mantienen abiertas todas las líneas de investigación para localizar al o los responsables.

Graciela Cifuentes era académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y su hija Sol Cifuentes, estudiante de la Facultad de Arquitectura.

Una de las hipótesis de los hechos ocurridos es que la persona que las agredió fue la misma que prendió fuego a la casa y después huyó en un automóvil propiedad de las víctimas. Un vehículo Toyota Yaris blanco.

Los sospechosos son tres: un ex trabajador de la familia que fue despedido tras ser sorprendido robando; un ex novio de Sol, egresado de la Facultad de Arquitectura y quien no ha sido localizado desde el homicidio; y un fotógrafo que tenía una relación con la maestra, y que un vigilante, asegura, fue quien escapó en el auto.