Existen al menos 40 células del crimen organizado, ubicadas en Jalisco, dedicadas a desaparecer personas su modus operandi para combatir a rivales y amedrentar a pobladores extorsionados.

De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía local, la células han llegado a confundir a personas inocentes con miembros de bandas contrarias, como sucedió con los tres estudiantes de cine.

Para ocultar los crímenes que llegan acometer optan por disolver en ácido los cadáveres de personas que previamente fueron asesinadas a golpes, con objetos punzocortantes, o con armas de fuego.

Los grupos del crimen organizado operan en la zona metropolitana de Guadalajara y sus municipios conurbados, pero también en ayuntamientos del interior del estado.

En los cinco años de la administración del gobernador Aristóteles Sandoval han sido reportadas como “ilocalizables” 14 mil personas. La mayoría de las víctimas son jóvenes entre 19 y 25 años, según la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Jalisco.

Gerardo “N” fue detenido por su relación con el asesinato de Javier Salomón, Daniel Díaz y Marco Ávalos, estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales, secuestrados el 19 de marzo. Gerardo “N” y sus cómplices asesinaron, hace un año, a distribuidores de drogas de Tonalá, al servicio del Cártel de Jalisco Nueva Generación, que no pagaron ciertas cuotas.

Además, el delincuente cuenta con carpetas de investigación por su relación con robos y lesiones.

Un sujeto apodado “El Cochiloco”, líder del grupo criminal responsable de la privación ilegal de la libertad, tortura y muerte de los estudiantes, ordenó el asesinato de uno de los participantes en el crimen , apodado como “El Cazón”, temían que fuera a delatar a más involucrados en el crimen.

Testimonios aseguraron que “El Cazón” tuvo “remordimiento” tras asesinar a los jóvenes. El criminal fue asesinado de diez balazos en la calle 5 de febrero, en la colonia San Carlos, en Guadalajara.

También fue detenido Christian Omar Palma Gutiérrez, conocido como rapero “QBA”, encargado de disolver los cuerpo de los tres alumnos de cine, por lo que llegó a cobrar 3 mil pesos semanales al Cártel de Jalisco Nueva Generación.

Las autoridades continúan en la búsqueda de otros seis miembros del cártel relacionados con el asesinato de Salomón, Díaz y Ávalos, entre las que se encuentran “El Kalimba” y “El Jetón”.