Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), señaló que la inseguridad, violencia, corrupción e impunidad se han extendido como “plagas” en casi todos los ámbitos de la vida nacional.

Al presentar su informe anual ante el Poder Judicial de la Federación, indicó que es momento de dejar atrás las divisiones y descalificaciones, por lo que quienes aspiren a la Presidencia de la República, a gubernaturas estatales, presidencias municipales y congresos locales, deben de entender que la violencia en todos sus géneros debe ser condenada.

González Pérez consideró que los ejercicios democráticos como el proceso electoral que vivimos “deben ser ocasión para encontrar vías de salida a los problemas que enfrentamos, no rutas rumbo a callejones sin salida de violencia, intolerancia o división”.

Lamentó que en la actualidad se esté generando crispación, animosidad, polarización e incertidumbre, lo que hace que la sociedad asuma como parte de su normalidad los elevados índices de homicidios, la violencia contra las mujeres, los ataques y agresiones a periodistas y defensores de derechos humanos, así como la subsistencia de prácticas contrarias a la dignidad humana, como son la tortura, desaparición forzada, detenciones y ejecuciones arbitrarias.

“México no puede sucumbir en la coyuntura de ningún proceso electoral, mucho menos sumirse en la contemplación pasiva de la violencia y la impunidad. Respetamos siempre la institucionalidad democrática, impulsando el cumplimiento de la ley y el reconocimiento, respeto y defensa de los derechos humanos”.

El ombudsman reprochó que la confianza y aplicación del derecho hayan dado paso a la desesperanza y fomentado que la sociedad cada vez espere y confíe menos en las instituciones públicas y en quienes las integran lo que se ha agudizado con el proceso electoral en el cual ha estado presente la violencia e impunidad.

González Pérez  dijo que esto ha quedado evidenciado “con la serie de homicidios perpetrados contra aspirantes a cargos de elección popular o miembros de institutos políticos que, en su gran mayoría, están lejos de resolverse, así como la violencia y amenazas que se ejercen y expresan a través de las redes sociales”.