Creada en 2001 por el gobierno del, en ese entonces, Distrito Federal, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) ha sido objeto de varias críticas que van desde el número de titulados que ha tenido en sus 18 años de operación, así como por los conflictos internos vividos.

Presentada como una entidad vinculada al actual candidato presidencial de la alianza Juntos Haremos Historia, esta casa de estudios es vista más como un centro de politización que como una opción educativa para los habitantes de la ciudad.

No obstante, son los propios integrantes de la comunidad universitaria quienes defienden lo realizado y dan la cara para difundir su versión de lo que realmente representa una universidad que no pocas veces ha estado en el centro de la polémica.

Luces y sombras

Uno de los episodios más controvertidos en esta institución, fue lo sucedido con quien fuera rectora de la Universidad Esther Orozco. En su informe de labores 2010-2011, relató que “el mayor obstáculo que ha encontrado esta administración para resolver los problemas de la Universidad es la actividad política de los grupos de la UACM y su reticencia a los cambios que nuestra casa de estudios requiera”.

Orozco fue nombrada con “la aprobación explícita de la mayoría de la comunidad universitaria y con el voto de 80 por ciento de las y los consejeros del Consejo Universitario… a pesar de eso, cinco consejeros universitarios no firmaron el nombramiento de la rectora, incumpliendo los propios mandatos del Consejo Universitario. Esta actitud por parte del mismo grupo ha continuado durante estos 13 meses y ha interferido con el avance de la UACM”.

Electa para el cuatrienio 2010-2014, no obstante fue removida del cargo junto al abogado general y la contralora por el Tercer Consejo Universitario, debido a las acusaciones de desacato al propio Consejo Universitario.

Adicionalmente, tuvo que enfrentar una demanda por usurpación de funciones, por parte de la historiadora Ángeles Magdaleno. En su respuesta, la entonces rectora señalo que se trataba de “la nueva embestida del grupo opositor que desde 2011 pretende su destitución“.

El rector saliente, Vicente Hugo Aboites Aguilar, se caracterizó por sus continuas demandas presupuestales, llegando a encabezar marchas para evitar recortes.

Aboites Aguilar argumentó en un comunicado de 2017 que eran necesarios para la UACM 1,300 millones de pesos. “Necesitamos más de 1,100 millones de pesos para cubrir salarios y prestaciones del personal académico, administrativo, técnico y manual y 200 millones para gastos operativos. De esos, 120 millones aproximadamente son para gastos operativos ineludibles, es decir, que no se pueden reducir ni cancelar: becas para estudiantes, alimentos, vigilancia, agua, electricidad, internet, renta de García Diego, papel, combustible, mantenimiento, insumos de limpieza, etcétera.”

Ahora, en el contexto de la nueva elección del nuevo titular de la rectoría, el proceso se atoró ante la falta de acuerdos en el interior del Consejo Universitario, llegando incluso a la suspensión de la votación por la toma del encuentro por un grupo de estudiantes.

No obstante, son los propios integrantes de la comunidad universitaria quienes buscan dar a conocer su versión de lo que sucede en el interior de la casa de estudios.

Pugnas internas

De acuerdo con Mario Alfredo Viveros Barragán, coordinador de Comunicación de la UACM, la actual coyuntura por la que atraviesa la institución es resultado de la pugna entre grupos enfrentados.

“Tenemos dentro de nuestra concepción nuestra propia contradicción, que tiene que ver con el asunto de la paridad. En esta universidad, a diferencia de otras, el rector no es la máxima autoridad, el Consejo Universitario es la máxima figura de gobierno; el rector es un puesto de poder administrativo, en términos reales este tiene la facultad de administrar la universidad, pero el poder fundamental, principal, está en el Consejo universitario y este está constituido a través del concepto de la paridad, es decir, el mismo número de votos de estudiantes que de académicos, por lo tanto la voz de los estudiantes pesa bastante”, explicó en entrevista para Siempre!

Viveros reconoció que la UACM está en una crisis, pero descartó la influencia de agentes externos.

“En este momento, nosotros estamos en una crisis, no hay un acuerdo para definir quién será el nuevo rector y tiene que ver, fundamentalmente, con las posiciones internas. No tengo elementos para decir que hay influencia de partidos políticos, más allá de la ideología de las personas, lo cual está dentro de sus derechos, y la comunidad universitaria en general es la que tiene esta discusión”, completó.

Una de las razones por las cuales se ha presentado esta situación es la manera en que se conformó el Consejo, ya que en palabras de nuestro entrevistado, “tenemos, en este momento coyuntural, un Consejo dominado por los estudiantes dado que hay más de estos que profesores, lo cual es reflejo de la falta de participación de los profesores, que no se inscribieron en el Consejo y en este momento se está dando esta coyuntura”.

El pasado viernes 11 de mayo se suspendió la sesión del Consejo, en el marco de una situación inédita: nunca se habían presentado más de tres aspirantes a la rectoría, “y la normativa dice que cuando hay más de tres se tiene que hacer una consulta a la comunidad interna; fue lo que sucedió, se hizo, se eligió una terna, hubo un Colegio Electoral que calificó esto para pasar a la sesión del Consejo para elegir al rector”, explicó Viveros Barragán para agregar: “hubo un diferendo pues algunos hicieron la auscultación, otros no, y los resultados no iban a favorecer a quien había ganado la consulta. Los resultados de la votación de los estudiantes iban a favorecer a otro candidato, lo cual propició que a punto de terminarse la primera ronda de votación, un grupo de estudiantes tomó el Consejo e impidió que terminara la sesión, estudiantes disidentes a quienes iban a elegir; al terminar esa votación no había un ganador todavía, pues la norma indica que debe haber una mayoría calificada y teníamos una mayoría simple a favor de Galdino Morán López por encima de Tania Hogla Rodríguez Mora, quien había ganado también la consulta, pero esta no es vinculante y no indica a los consejeros por quién votar, en un sistema indirecto”.

En espera de que se resuelva esta situación, lo cual podría suceder el viernes 18 de mayo —información que no pudimos incluir por el cierre de esta edición antes—, el coordinador de Comunicación apuntó que, pese a lo descrito, “la universidad está funcionando normalmente, porque si bien no hay rector —el 10 de mayo terminó el nombramiento del doctor Hugo Aboites—, la administración y sus titulares seguimos trabajando de manera normal porque tenemos el nombramiento, unos por el Consejo Universitario, otros designados por el rector y en tanto no haya uno nuevo sus nombramientos siguen vigentes”.

Dar oportunidad

Mario Viveros compartió con este medio algunas reflexiones que ayudan a entender la razón por la cual la UACM ha estado en el centro del debate por su proyecto educativo.

“Es una universidad con un proyecto distinto, en muchos sentidos innovador y está pensada desde una visión que, en efecto, no puede ser medida en términos de una excelencia académica, por ejemplo; nos parece como obvio —claro que nos afecta— el ataque o todas estas polémicas que se crean alrededor de la universidad dado que su origen se da en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el año 2001, si hacemos las cuentas en mayo estaríamos cumpliendo 18 años y que nos comparen con universidades que tienen 30, 40 o 100 años nos parece, de entrada, un poco injusto, pero también hay que hablar desde la perspectiva con la que fue creada la UACM”.

La UACM fue hecha, “fundamentalmente, para darle la oportunidad a los estudiantes que no tuvieron la opción de estudiar una carrera universitaria, por las razones que sea y a la edad que tengan”, explicó Viveros.

Mario Viveros reconoció que el tema de los titulados genera críticas, pero explicó que es parte del proyecto que se concibió para crear la institución.

“Tenemos en este momento pocos titulados, casi 2 mil en licenciatura y posgrado, pero tenemos 5 mil estudiantes que ya terminaron el 100 por ciento de sus créditos y que están en proceso de titulación; no es tan poco en esos términos, y es uno de los elementos que más se ha criticado. El sistema de la universidad no ha sido pensado para la excelencia académica, este concepto se piensa desde otra perspectiva; una de las características de nuestros estudiantes es que son los primeros en titularse en sus familias; dentro de sus familias generalmente el primer titulado es nuestro estudiante, que son familias de origen rural, obrero, han tenido a lo largo de las generaciones que batallar para la sobrevivencia y sus padres por primera vez tienen la oportunidad de enviar a sus hijos a la universidad y a eso responde la oferta educativa de la UACM”.

“Esto ha generado, desde ciertas posiciones más tradicionales, críticas, en efecto, y el acento de la politización, pues quien estuvo en el gobierno en su fundación sigue siendo un factor político de peso nacional, pues se le quiere involucrar con la universidad, pero desde 2005 somos autónomos, es decir ni López Obrador ni su partido tienen incidencia en la vida política e institucional de la universidad”, concluyó nuestro entrevistado.

Mario Alfredo Viveros Barragán, coordinador de Comunicación de la UACM.

Estadísticas universitarias

De acuerdo con las cifras que ofrece la coordinación de certificación y registro de la propia UACM, hasta el 30 de marzo de 2018 se han tenido 1453 titulados, siendo la carrera de Comunicación y Cultura la que más egresados con título ha tenido con 457, seguida de Ciencia Política y Administración Urbana con 342 y Promoción de la Salud con 194.

En posgrado el panorama es similar. Un total de 228 titulados a partir de 2006, siendo 2015 el año que más títulos se expidieron con 26, y el que menos 2006 con 6.

Por especialidad, la que más egresados con título tiene es la maestría en Ciencias Genómicas con 81 y la que menos es la maestría en Ingeniería Energética con 1.

Según el reporte de Emisión de Certificados de Terminación de Estudios con corte al 31 de marzo de 2018, son 3,120 los que se han emitido en licenciatura; 912 corresponden a Ciencia Política y Administración Urbana, 797 a Comunicación y Cultura y 438 a Promoción de la Salud, por mencionar las carreras más demandadas.

Por plantel, el que más certificados de terminación de estudios ha tenido es San Lorenzo Tezonco con 1,753, seguido por Cuautepec con 462, Casa Libertad con 351, Centro Histórico con 308 y Del Valle con 200.

En cuanto a posgrado, los certificados emitidos en la historia de la UACM son 406, correspondiendo 88 a la maestría en Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, 83 a la maestría en Ciencias Genómicas, que son las que más documentos de este tipo han expedido en contraste con los 7 de la maestría en Ingeniería Energética y los 11 del doctorado en Pensamiento y Cultura en América Latina.

En total, son 14 licenciaturas, 11 maestrías y 2 doctorados los que ofrece esta casa de estudios desde su creación en 2001.

@AReyesVigueras