Recientemente fue estrenada El equilibrista de Guillermo Schmidhuber, bajo la dirección de Lourdes Salmerón, quien ha dirigido, también de Schmidhuber, Cuarteto para llorar una ausencia y Cuarteto, del argentino Eduardo Rovner. Olga Martha Peña Doria, crítica teatral (y esposa de Schmidhuber) plantea que El equilibrista es un drama donde el escritor “sube al espacio escénico un circo para confrontar cuatro personajes con vivencias muy diversas. El eje es un muchacho de 17 años que va abriéndose camino a la vida y se encuentra envuelto en los problemas de crecer, madurar y establecer su vida. El tema de equilibrio humano está presente en cada una de las escenas del único acto. En esta obra sobresale el tema de Género que permite al espectador participar mentalmente en la puesta. En esta obra no hay risas tan comunes en el circo, sino que el autor utiliza a un personaje que aparentemente es el provocador de la alegría circense pero le cambia su ruta al llevarnos a espacios y tiempos diferentes para entender el dolor que causa el éxito de un personaje que hace felices a los demás pero que vive con un sentimiento de culpa por haber nacido diferente y trabajar en un circo como el payaso de los niños. Hoy el teatro actual pide personajes “reales” con textos que reflejen una realidad y la temática de este texto presenta una realidad a través del personaje del payaso”, asegura la también investigadora escénica.
Para la autora del libro Volición y metateatralidad, la pieza El equilibrista representa varias novedades temáticas (en la obra de Schmidhuber):“Esta realidad teatral —abunda— se dice ahora en voz alta, ya no se necesita esconder o cubrirlo con un velo, sino que ahora el autor se atreve a presentar a personajes que viven en unión libre y en una situación antes no reconocida por la sociedad. Hoy el teatro es un representante de los cambios que se están dando en esta nueva sociedad que antes evitaba comentar o aceptar a los diferentes. En este texto se dice abiertamente la palabra gay y se presenta la historia de pareja de un payaso y su compañero de vida. El autor resuelve el conflicto dramático utilizando dos espacios, uno “real” y otro “imaginario” con el fin de presentar cuatro situaciones de vida dolorosas, pero comunes en una sociedad moderna tan llena de conflictos, envidias y dolor entre familias y amistades”.
Con las actuaciones de Francisco Rodríguez como el Payaso; Sergio Navarro, como el amigo calumniador; Rosa María Monroy Chávez como la Abuela y José Diosdado como el muchacho de 17 años que quiere comprender la existencia humana, El equilibrista contó con la coordinación general de Isidro Delgado y la música incidental compuesta por Miguel Torre Rodríguez.
El equilibrista concluyó una muy breve temporada en el Teatro Torres Bodet de Guadalajara, el pasado 24 de marzo. La obra está publicada por Editorial Ariadna, de la Ciudad de México, en su colección de dramaturgia Tespis de Icaria.


