La organización terrorista Eta ha anunciado en un comunicado el “final de su trayectoria” y el “desmantelamiento” total “del conjunto de sus estructuras”.

El comunicado, que ha sido dado a conocer sobre las 14:15 horas por el diario Berria y el portal Naiz.info, indica que su militancia ha “ratificado” la propuesta de la dirección de “dar por concluidos el ciclo histórico y la función de la organización”, por lo que “Eta da por concluida toda su actividad política” y “no será más un agente que manifieste posiciones políticas, promueva iniciativas o interpele a otros actores”.

El comunicado se ha acompañado de un audio en el que se escucha la voz de los históricos etarras Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera, y Marisol Iparraguirre, Anboto, leyendo en euskera y en castellano la declaración.

La organización señala que sus integrantes, a los que ya designa como “ex militantes de ETA”, continuarán “con la lucha por una Euskal Herria reunificada, independiente, socialista, euskaldun y no patricarcal”, aunque lo harán “en otros ámbitos, cada cual donde lo considere más oportuno, con la responsabilidad y honestidad de siempre”.

“ETA desea cerrar un ciclo en el conflicto que enfrenta a Euska Herria con los estados, el caracterizado por la utilización de la violencia política”, añade la banda terrorista, que asegura que España y Francia “se obstinan por perpetuar dicho ciclo, conscientes de su debilidad en la confrontación estrictamente política y temerosos de la situación que provocaría una resolución integral del conflicto”.

La organización sostiene que “no tiene miedo alguno a ese escenario democrático”, motivo por el que ha adoptado esta decisión que pretende que “el proceso en favor de la libertad y la paz continúe por otro camino”. “Es la secuencia lógica tras la decisión adoptada en 2011 de abandonar definitivamente la lucha armada”, apostilla.

En adelante, ETA apuesta por “materializar el derecho a decidir”, para lo que aboga por “construir un proceso como pueblo que tenga como ejes la acumulación de fuerzas, la activación popular y los acuerdos entre diferentes, tanto para abordar las consecuencias del conflicto como para abordar su raíz política e histórica”. “El independentismo de izquierdas trabajará para que ello conduzca a la constitución del Estado vasco”, añade.

“ETA nació cuando Euskal Herria agonizaba, ahogada por las garras del franquismo y asimilada por el Estado jacobino y ahora, 60 años después, existe un pueblo vivo que quiere ser dueño de su futuro, gracias al trabajo en distintos ámbitos y la lucha de diferentes generaciones”, ha agregado. La declaración ha sido remitida en castellano, euskera, francés e inglés y se ha acompañado con la lectura en ambos idiomas por parte de los mencionados Josu Urrutikoetxea y Marisol Iparraguirre.

El día de la marmota

Es la tercera vez en apenas dos semanas que Eta confirma su final. El miércoles conocíamos que la banda terrorista mandó una carta fechada el 16 de abril anunciando su decisión de dar por terminado su ciclo histórico, comunicando que ha disuelto “completamente todas sus estructuras”.

En la misiva, enviada por la organización terrorista a varias instituciones y agentes políticos, a la que ha tenido acceso Efe, la banda terrorista transmite su decisión de “dar por terminados su ciclo histórico y su función, dando fin a su recorrido”. “Por tanto, Eta ha disuelto completamente todas sus estructuras y ha dado por terminada su iniciativa política”, dice la carta.

Ya el pasado 18 de abril se conoció esta intención de la banda, que ponía como fecha para el anuncio oficial el primer fin de semana de mayo, después de que en octubre de 2011 anunciara el cese definitivo de sus acciones violentas.

Dos días después, el 20 de abril, Eta reconocía en un comunicado el “daño causado” a las víctimas -más de 850 muertos- y decía que lo sentía “de veras” y pedía “perdón” expresamente a las víctimas, aunque solo a las que no estaban relacionadas “directamente” con lo que ellos califican de “conflicto”.

El acto oficial de disolución está previsto para el día 4 de mayo en la localidad vascofrancesa de Cambo-les-Bains y concluirá con la lectura de una declaración a cargo de “representantes de la comunidad internacional”.

Los gobiernos regionales del País Vasco español y de Navarra anunciaron que no acudirán a la convocatoria, aunque sí lo hará el Partido Nacionalista Vasco (PNV), en el gobierno de esa región española.

El anuncio de la disolución de Eta se produce después de casi sesenta años de existencia, con más de 850 muertos a sus espaldas, y un declive continuo de la organización terrorista, gracias a la labor policial y judicial.

Eta surgió a finales de la década de los 50 del siglo pasado, en plena dictadura franquista, con el objetivo de lograr la independencia del País Vasco a través de la violencia terrorista.

El primer crimen reconocido por la banda fue el de un agente de la Guardia Civil en 1968, y el último, un gendarme francés en 2010.