Entrevista de David Lee*
[su_dropcap style=”flat” size=”5″]E[/su_dropcap]usebio, el campeón goleador y el personaje más popular del campeonato por la Copa del Mundo 1966, no jugará en México. Portugal, que fuera semifinalista en Inglaterra, quedó sorprendentemente eliminado en las preliminares y por consiguiente las multitudes mexicanas se verán privadas del emocionante espectáculo que constituye el extraordinario jugador mozambiqueño.
Nadie más desilusionado que el propio Eusebio. Considerando el tan exitoso debut de Portugal en 1966, era la idea general (especialmente en Portugal), que el equipo nacional viajaría este año a México. En una conversación que tuvimos durante un descanso en una sesión de entrenamiento en el enorme estadio Benfica de Lisboa, Eusebio (28 años) analizó la rápida eliminación de Portugal.
“La Copa Mundial no es una broma, en serio”, dijo. “No se puede esperar calificar formando un equipo una semana antes para que juegue a la semana siguiente como un equipo nacional experimentado”. En estos tiempos, cuando la orden del día era la preparación internacional de los equipos, no tenía caso conjuntar un equipo y esperar un milagro”.
Hubo algunas dudas acerca de la condición física de Eusebio antes de los juegos zonales de clasificación, pero él no quiere buscar excusas para sus actuaciones. “Estaba en perfectas condiciones físicas cuando jugué. No quiero desilusionar al público. Pero a veces las cosas no salen a la perfección”, dice. “Yo soy como cualquier otra máquina. Para estar en óptimas condiciones necesito una lubricación y un servicio total. Pero también soy humano y por lo tanto, falible. A veces juego de lo mejor y otras veces algo no sale bien”.
A pesar de que no jugará en México, Eusebio está muy interesado en el evento. Personalmente, no tiene ningún favorito para el trofeo. “Cuando veo un partido”, dice, “es para ver buen futbol. Para mi será solo el placer de ver a los mejores equipos del mundo luchar por el máximo trofeo futbolístico, la copa Jules Rimet”.
Con esa sonrisa como de muchacho asombrado que lo convirtió en el favorito de tantas amas de casa y madres de familia obligadas a ver futbol durante las transmisiones televisadas de 1966, Eusebio admite que la forma no será una pauta confiable para escoger a los vencedores en las finales del 21 de junio en la ciudad de México. “Aún en los caos de los equipo que conozco y contra los cuales he jugado, es imposible prever cómo se desempeñarán porque el futbol está cambiando y desarrollándose constantemente en todo el mundo”.
Sus cinco equipos favoritos son Brasil, Alemania Italia, Inglaterra y Rusia. “Son indudablemente los grandes equipos de la actualidad y creo que debe considerárseles a todos ellos como vencedores potenciales”. De una cosa está seguro: la cosa será dura en México. “Debido a la altura y la tensión de la competencia, la condición física y la preparación del equipo tendrán que ser los principales factores para todos”.
Habrá sorpresas en México, está seguro. Eusebio considera que en las finales de la Copa del Mundo los equipos más pequeños tienen ventajas psicológicas muy claras. “Los equipos menos conocidos no pierden nada si son derrotados por alguno de los grandes. Una derrota estrecha o un empate es una victoria para ellos, mientras que los favoritos tienen sobre ellos la presión de necesitar siempre una gran victoria”.
¿Qué puede decir del tan comentado choque entre los estilos europeos y sudamericano de futbol? ¿Y qué dice de las posibilidades de Inglaterra? Las cosas no serán como la última vez, dice Eusebio frunciendo el ceño. “Me parece que en 1966 el aspecto físico del futbol de Inglaterra estuvo protegido por los árbitros. No creo que puedan tener tantas ventajas como las que tuvieron en Wembley”.
Sin embargo, Eusebio tiene a Inglaterra en un alto concepto. “Si juegan como lo han hecho antes, creo que será muy difícil que los derroten”. Eusebio admira la forma tan estrecha en que trabaja el equipo de Inglaterra y el que se comprendan tan bien mutuamente. “Todos saben lo que se supone que deben hacer y lo que están haciendo sus compañeros”. Se dio cuenta de que han trabajado mucho lo mismo individualmente que con equipo. “Esta cohesión los convierte en equipos de iguales”.
Italia también era muy fuerte y seguramente saldrán a compensar su ignominiosa derrota de 1966 frente a los desconocidos norcoreanos. “Creo que estarán bien preparados está vez, agrega Eusebio. Otro equipo que tratará de borrar el recuerdo del fracaso en Inglaterra será Brasil. “Son un muy buen equipo y tienen la habilidad de hacer erupción súbitamente, sacando su ataque de la nada”. Eusebio considera que esta capacidad podría ser muy importante entre las tácticas defensivas en México.
Perú podría convertirse en una sorpresa sensacional. “Tienen algunos jugadores muy buenos y no cabe duda de que Didí, su entrenador, llevará a su joven equipo a México a ganar. Uruguay, otro equipo de jóvenes, puede presentar una buena pelea y no hay que olvidar a los anfitriones, México. “Son un equipo bueno y experimentado y tendrán la gran ventaja de tener al público a su favor”.
Forzado a definirse, sin embargo, Eusebio tuvo que admitir que consideraba que el vencedor definitivo de México saldría de los grande batallones de los Grupos Dos o Tres, y la decisión final tendrá que estar entre Brasil e Inglaterra. Espera estar allá para ver que cumplan sus predicciones pero todo depende de que el Benfica le permita viajar. Mientras ejecutaba algunos de sus conocidos malabarismos con la pelota, en beneficio nuestro, se nos unió su esposa Flora y una de sus hijas. Flora habla un poco de inglés y se siente encantada de practicarlo con nosotros. Las dos han venido para acompañar a Eusebio al aeropuerto, ya que junto con su equipo debe tomar el avión que los llevará a Oporto para un partido que se celebrará al día siguiente. Es triste que no vaya a volar, a México para jugar allá. El futbol será allá más pobre sin su maestría y su deportivismo.