La actual coyuntura electoral no cesa de ofrecernos sorpresas. A un puntero en las encuestas que no desciende en el rubro de preferencia electoral, se suma un panorama complicado para el PRI, reflejado en el tercer lugar de su candidato en los sondeos, lo cual ha llevado a que se hable de la posibilidad de una declinación a favor del segundo lugar.

Se trata de un escenario que si bien solo refleja una posibilidad, ha ocupado amplios espacios en columnas de opinión y análisis, así como en redes sociales.

Siempre! Conversó con tres politólogos para conocer su evaluación de este tema, además de su opinión en cuanto al rumbo que lleva la campaña electoral al inicio del segundo mes de actividades proselitistas.

José Antonio Crespo: No la está considerando Meade

Para el académico del CIDE, “la declinación no la está considerando Meade, que sustituyan candidato es algo que tampoco veo, pero sí cambios en el equipo de campaña. Nuño y Ochoa son los responsables de la campaña hasta ahora”.

De acuerdo con su análisis, los cambios son necesarios “para dar un golpe de timón en la campaña tratando de superar el fracaso que ha sido hasta ahora”, pero considerando “que no van a aceptar el acuerdo con Anaya y van a seguir con el esfuerzo de tratar de subir a Meade al segundo lugar; no están tirando la toalla, sino haciendo los cambios que consideran pertinentes reconociendo el fracaso que ha sido la campaña hasta ahora”.

Así, en opinión de Crespo, los cambios en la dirigencia nacional tricolor y otras medidas representan “una confirmación —ya están reconociendo— de que están en tercer lugar, que Meade perdió el debate”.

No obstante, nuestro entrevistado advierte: “el PRI no se está dando por derrotado, los empresarios ya se dieron cuenta de que Meade no va a subir, que el que puede derrotar a López Obrador es Anaya y los empresarios le piden al PRI que hagan un acuerdo porque, si no, va a ganar López Obrador, que el segundo lugar es Anaya, quien puede ganarle al candidato de Morena es Anaya, ‘ya no lo sigan obstruyendo, golpeando, así nos va a ganar López Obrador’, dicen; por eso es creíble lo que está diciendo Javier Lozano”.

El senador y vocero de la campaña de Meade, Javier Lozano, en entrevista radiofónica, sostuvo que los empresarios están pidiendo que se dé una declinación a favor de Anaya.

“Ya hemos visto a los empresarios enojados por la posibilidad de que llegue López Obrador, vimos que en 2006 realizaron una campaña negativa y lo del voto útil también ha ocurrido, fue convocado por Fox en su momento, fue convocado por Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo, eso ya ha ocurrido”, explicó José Antonio Crespo al comentar que además de la declinación también se está haciendo un llamado al voto útil.

Lo llamativo en la actual campaña electoral es el protagonismo de algunos empresarios para favorecer u oponerse a alguna de las opciones.

“Ahora, los empresarios vuelven a tener temor por López Obrador, por las posturas, proyectos, declaraciones, por la personalidad del candidato, no les genera confianza. Creo que Alfonso Romo, que ha hecho un trabajo de sensibilización y para dar confianza entre los empresarios con López Obrador, ya no le están haciendo caso porque, probablemente, algunas de las declaraciones del candidato han desmentido lo que Romo les decía a los empresarios. Romo decía un discurso moderado y luego vienen declaraciones de López Obrador y otros personajes de Morena que provocaron que le dijeran a Romo «no es cierto lo que nos has dicho, esto quiere decir que están en riesgo nuestras inversiones», por eso los veo muy preocupados”.

Para nuestro entrevistado, lo que seguirá en la campaña es la lucha por el voto útil.

“López Obrador ha llamado al voto útil de priistas y panistas diciéndoles: ‘ustedes no tienen la culpa de sus cúpulas, que son la mafia del poder, ustedes tienen buena fe y están interesados en el país, así que vénganse para acá, hay puertas abiertas’, es una invitación al voto útil. Ahora Anaya ha estado diciendo, un poco, que ya se consolidó en segundo lugar y quienes quieran que no gane López Obrador tienen que apoyarlo porque Meade va en tercero y ya no va a repetir, no es un retador, un rival real, incluso cuando se habló de un acuerdo PRI-PAN, ellos dejaron entrever que sí había, pero ante la respuesta de la opinión pública y de sus mismos seguidores han dicho que no están llamando a un acuerdo de cúpulas, sino al voto útil de los priistas”.

Marcela Ávila-Eggleton: No tiene sentido hablar de eso

Para la directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro, el contexto actual para una declinación es bastante complejo y no garantiza el éxito del candidato beneficiado por esta decisión.

“En principio no tiene sentido hablar de una declinación porque la ley no lo contempla. Si bien un candidato podría renunciar no quiere decir que pueda registrarse en su nombre otro candidato que ya esté en la boleta, entonces aun suponiendo que alguno de los candidatos decidiera bajarse, como se dice coloquialmente, eso no implica que los votos que obtuviera se fueran al otro candidato, entonces dependería de que la gente decida ir a votar por el otro candidato, pero resulta un poco complejo para, primero, que los ciudadanos en verdad acaten la instrucción, y, segundo, la forma en la que las propias coaliciones pudieran resolver esto”, explicó.

El tema al que sí le ve posibilidades es el impulso para que se dé un voto útil a favor de cualquiera de los abanderados presidenciales.

“Es algo que estamos viendo desde el año 2000, cuando se daba la posibilidad de renunciar a las preferencias de cada quien y buscar un objetivo que en el caso del 2000 era sacar el PRI de Los Pinos y lo mismo sucedió en 2006, con quienes estaban a favor de un cambio con López Obrador y quienes estaban en contra de él y apoyaron a Calderón.

“Si bien vemos tendencias favorables a Andrés Manuel López Obrador, las encuestas son una foto y pueden pasar muchas cosas en estos dos meses. La posibilidad del voto útil estará en función de cómo ubican las encuestas a cada uno de los candidatos y la posición que vayan asumiendo los ciudadanos”, consideró.

Nuestra entrevistado evaluó la situación que viven las campañas electorales, en la cual el tema parece ser que no gane el candidato de Morena.

“Dependiendo del tipo de votante sería factible optar por algún tipo de voto útil o estratégico. Hay un porcentaje de votantes que evalúa la posibilidad de triunfo de su candidato y en función de esto deciden si prefieren votar por otro, aunque no sea su primera opción, con la idea de tener un beneficio como que no gane quien no les gusta, pero también hay otro segmento que va de acuerdo con su orientación ideológica o partidista o temas más estructurales como la religión”.

Las críticas que ha recibido la campaña del abanderado priista, de acuerdo con el punto de vista de Marcela Ávila-Eggleton, se deben más a la crisis por la que atraviesa que a otro factor.

“Tiene más que ver con las propias crisis o con las dificultades de algunos candidatos para posicionarse. En el caso de Meade, tiene que ver con una parte de que está pagando la factura del PRI, con una línea de la opinión pública contraria —que tiene que ver con algunos intereses afectados por las reformas estructurales—, sería difícil comparar con 1994, porque las condiciones son distintas y el propio partido es diferente al de mediados de los años noventa; si bien es claro que la situación no pinta demasiado bien, lo cierto es que falta tiempo para la elección y no creo que el cambio de candidato sea una opción”, evaluó la investigadora.

Para finalizar, Ávila-Eggleton pidió considerar que el votante puede ejercer un sufragio poco informado.

“Los puntos que puede tener López Obrador en las encuestas pueden ser por esta molestia de algunos sectores de la ciudadanía con el desempeño del gobierno federal, y algunos locales, pero creo que la parte de no analizar a fondo las propuestas no tiene que ver con candidatos antisistema o tipo López Obrador, creo que en general los ciudadanos evaluamos poco las propuestas, tan es así que los candidatos prometen cosas que están fuera de sus facultades; no es exclusivo del votante desencantado con la democracia o molesto con la situación económica del país, sino con un aspecto más general en el que los ciudadanos se enfrentan a un ambiente en el cual conseguir información, discriminarla, para tomar decisiones resulta uno de los elementos más caros para los electores”, concluyó nuestra entrevistada.

René Valdiviezo Sandoval: Por bajo puntaje de Meade, esa posibilidad

Respecto a la declinación, nuestro entrevistado consideró que es un tema que impulsa el sector empresarial.

“El punto que hace relevante este fenómeno de la declinación es que ya lo están manejando algunos grupos empresariales; en un encuentro con el presidente del INE se le preguntó acerca de esta posibilidad; en este tipo de grupos —y en algún estrato de la sociedad— ya se está planteando esto, a lo que hay que sumar que, en términos reales, la campaña del candidato del partido en el gobierno no ha reflejado algún puntaje en las encuestas competitivo, y por eso están planteando esta posibilidad”, añadió.

Respecto a las posibilidades de esta escenario, Valdiviezo Sandoval apuntó que dependerá de la manera en que se configure la competencia en el último tramo de la campaña.

“El término declinación, si bien suena muy pomposo, en la práctica implica una renuncia, decir «con permiso, ya no puede hacerse nada», ni se pasan los votos de quien declina a otro candidato ni sucede otra cosa; la sustitución también tiene sus tiempos legales, pero este tema es una respuesta a lo que se ha manejado en redes acerca de que se pueda polarizar la elección entre un candidato que sea competitivo y el puntero”, señaló.

Pero advirtió que también se debe considerar el escenario en el cual el llamado al voto útil se dé, pues no se tiene información para poder anticipar el resultado de esto.

“No hay encuestas que realmente nos definan esto del voto útil. Hay casos de personas que no declaran su voto, en la idea de que pudieran ser parte del voto inteligente, estratégico, útil, tomando una decisión correcta. Pero si no tenemos encuestas que reflejen esto, porque tenemos electores que simplemente no declaran por quién van a votar y en la posibilidad de una declinación la votación se repartiría entre tres y no en términos de utilidad, pues el candidato que quedará, en teoría beneficiario de la declinación, subiría en las encuestas, pero también pueden irse votos al puntero y otros grupos e iría hacia la abstención, pensar que en un escenario de declinación se daría el voto no es posible porque no tenemos suficientes elementos para afirmar esto; hay un pequeño porcentaje, menos de 10 por ciento, que podría dejar su voto por un candidato y pasarlo al puntero, el problema es que muchas encuestas no evalúan este tipo de decisiones estratégicas”, concluyó nuestro entrevistado.

Para el investigador de la Universidad Iberoamericana-Puebla, comparar lo que sucede en la campaña tricolor en la actualidad con lo sucedido en 1994 no es posible por la diferencia existente entre ambos escenarios.

“En sentido estricto no se puede comparar la actual campaña del PRI con lo sucedido en el 94. El país enfrentaba situaciones inéditas, complicadas, algunas cosas positivas y otras en un sentido conflictivo como el alzamiento zapatista. Teníamos la entrada del Tratado de Libre Comercio, y había una situación de descontento porque se había dado una fractura en el PRI seis años antes, que dio como resultado un nuevo partido, que fue el PRD.

“La campaña del 94 tenía una característica más difícil, incluso tenía una de conflicto en el interior con el caso de Manuel Camacho; en ese sentido se marca una diferencia con el día de hoy porque en 2018 tenemos una alta competencia electoral, algo que es muy diferente al 94, cuando en algunos niveles del poder no les gustó el desempeño del candidato; dicha campaña subió después con Zedillo y con el debate y la participación de Diego Fernández de Cevallos. La elección del Estado de México marcó hacía dónde iría la campaña actual”, observó.

El relevo en el PRI

En la presidencia del PRI hubo un nuevo cambio. El actual sexenio inició con César Camacho Quiroz al frente del tricolor, duró tres años —terminó en agosto de 2015—, a fin de que otro dirigente nacional enfrentara las elecciones intermedias en las que se renovó la Cámara de Diputados y 9 gubernaturas.

Al relevo en ese año entró Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien pese a ganar 203 asientos en la Cámara de Diputados y las gubernaturas de Campeche, Colima, Guerrero, San Luis Potosí y Sonora, se enfrentó a duras críticas por perder en Querétaro, Michoacán, Nuevo León —a manos de un candidato independiente— y no poder arrebatarle al PAN Baja California Sur. En el ámbito legislativo, la cifra contrastó con los 212 diputados que se ganaron en 2012.

Así, luego de la renuncia fue nombrado Enrique Ochoa Reza, exdirector de la Comisión Federal de Electricidad. En su periodo tuvo que enfrentar el proceso para renovar 12 gubernaturas en 2016, de las cuales pudo ganar o retener 5: Hidalgo, Oaxaca, Sinaloa, Tlaxcala y Zacatecas, dejando en manos de la oposición Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Puebla, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz.

Para 2017, las gubernaturas que estuvieron en juego —y que eran administradas por el tricolor— fueron Coahuila, Estado de México y Nayarit, reteniendo en medio de cuestionamientos las dos primeras y perdiendo en manos de la alianza PAN-PRD la última.

El 2018 arrancó teniendo en las encuestas al PRI en tercer lugar, tanto en la precampaña como al inicio de la campaña electoral, por lo que se tomó la decisión de que el cuarto dirigente nacional del PRI en el actual sexenio sea René Juárez Cisneros, exgobernador de Guerrero de 1999 a 2005. Su sucesor en el cargo fue Zeferino Torreblanca, apoyado por el PRD.

En 2012, llegó al Senado como primera minoría y en 2016 fue nombrado subsecretario de gobierno en la Secretaría de Gobernación, de donde pasó a ocupar la presidencia del PRI en un escenario electoral altamente competitivo y con el reto de levantar una campaña que tiene sumido a José Antonio Meade en el tercer lugar de acuerdo con las encuestas.

@AReyesVigueras