México está en riesgo de enfrentar presiones al alza en los precios de gasolinas en lo que resta del año, sobre todo en el próximo verano.

El gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento de Energía, revisó al alza los proyecciones sobre el comportamiento de su mercado de las gasolinas y prevé que éstas llegarán a costar en promedio hasta 2.79 dólares por galón, 37 centavos de dólar más que el año pasado, valores que se pueden trasladar a los productos que exporta.

En su Perspectiva de Energía a corto plazo, correspondiente a mayo de 2018 dada a conocer este miércoles, contempla que el precio del combustible de calidad regular, similar a la Magna, y que es la que México importa de ese país en mayor volumen, aumente en junio y julio a casi tres dólares por galón para luego mostrar un descenso estacional en los siguientes dos meses.

Un aumento de este porcentaje, aproximadamente de 15.2%, puede llevar al precio de la gasolina Magna, que tuvo un precio promedio de 17.19 pesos por litro en el primer trimestre de 2018 a 19.8 pesos por litro, a menos que el gobierno trate de matizar el alza con el manejo del IEPS. 

El aumento en los precios de los combustibles automotores, alerta el gobierno estadounidense, es el resultado del incremento en las cotizaciones del petróleo observado en los últimos meses.

México capta 60% del total de exportaciones de gasolina que realiza el mercado estadounidense, lo que lo convierte en el cliente número uno de las refinerías de ese país.

Luis Miguel Labardini, especialista del sector energético de la firma consultora Marcos y Asociados, aseguró que el mercado de combustible estadounidense es la principal referencia que se utiliza para fijar los precios de las gasolinas en el país.

George Baker, analista en jefe de la consultora México Energy Intelligence con sede en Houston, Texas, indicó que si bien lo que pasa con los precios de las gasolinas en México es el resultado del alza en los precios del petróleo, también tiene que ver la apertura del sector y la consecuente liberalización de precio.

En su opinión, el problema radica en la excesiva dependencia que se tiene del mercado estadounidense, de donde proviene casi 77.1% de lo que consumen los mexicanos.

Por su parte, el subsecretario de Hacienda, Miguel Messmacher, dijo que ante el nuevo modelo que determina los precios de los combustibles en México, no se descarta la posibilidad de que se presenten nuevas alzas dependiendo del comportamiento del valor del petróleo y tipo de cambio.

“Los precios se mueven dependiendo de lo que pase con los precios internacionales del petróleo que es el principal insumo y el tipo de cambio.  Dependerá de cómo evolucionen esas variables. Podremos observar movimientos al alza pero también a la baja”, dijo tras la clausurar la edición 28 de la convención de aseguradores.

(Con información de El Universal)