En unas cuantas horas, Chile sufrió un sismo religioso. Hace apenas unos días, la cúpula eclesiástica de ese país renunció en masa dejando a la religión católica en una fuerte crisis de credibilidad. Según la opinión de Patricio Navia, catedrático de ciencias políticas de la Universidad Diego Portales de Santiago de Chile, esta situación ha desenmascarado una polémica que ha puesto en serios aprietos no solo el pontificado de Francisco (Mario Bergoglio), sino a la Iglesia católica en uno de los países con mayor fervor en Sudamérica. Esta es la entrevista que concedió a Siempre! vía telefónica desde Barcelona.

 

Karadima en el banquillo

¿En que situación tiene lugar este escandalo de pederastia en obispos católicos?

El escándalo ya ha venido desde hace varios años. Ha habido mucha polémica. Obviamente la Iglesia lo negó, mucha gente no lo creía porque en general los jerarcas eclesiásticos lo desconocieron. Eso despertó un par de años de dudas. Luego hubo un cura que estuvo involucrado que fue el capellán Eduardo Durán Iglesias, a quien terminaron retirándolo de la Iglesia. De hecho, se jubiló, pero con cierta protección de la Iglesia, o sea que nunca lo metieron preso por los crímenes cometidos y el escandalo siguió, algo que rebajó el perfil de la Iglesia. Luego cuando el papa llegó a Chile en su última visita en enero, se produjo otro escándalo. Las víctimas acusaban a la Iglesia de proteger a los abusadores. El obispo de Osorno, ubicado al sur de Chile, estuvo a cargo de los detalles de la visita papal y eso generó mucha polémica, tanto que involucró al papa Francisco, a quien le preguntaban: “Cómo es posible que un obispo, que presuntamente está acusado de encubrir a Karadima, participe de todos los actos pontificales”.

El papa contestó de una forma enérgica que no hay pruebas o evidencias del caso, y puntualizó que cuando se las llevaran, es cuando él podría actuar, mientras, no. Fue así como confrontó por separado tanto a las víctimas como a los clérigos abusadores en el Vaticano. Eso fue lo que produjo la renuncia en masa de los obispos.

Patricio Navia.

Crisis de credibilidad

¿En qué situación quedan tanto el pontificado de Francisco y en general la Iglesia católica?

Yo creo que la Iglesia católica tiene un grave problema de reputación en Chile que de nuevo empezó con los eventos de esta última semana cuando se supo de estos escándalos. La Iglesia no ha podido recuperarse de esto y da la impresión de que todavía no hace un mea culpa ni se decide a perseguir los casos de abusos ni a los criminales. Parte del problema es que los curas que abusaron, muchos de ellos solo se retiraron,  algunos de ellos pueden seguir en activo, pero no los condenaron. Simplemente los sacaron de circulación, no hubo un proceso de justicia que dejara en claro que la Iglesia reconocía la falta y castigaba a los culpables.

¿Cómo lo percibe el pueblo chileno?

En general, creo que la gente percibe que hubo abusos y que la Iglesia fue demasiada blanda en castigar esas fechorías. Ahora a lo que se enfrenta la cúpula eclesiástica es una cuestión generalizada de que no fue lo suficientemente dura para corregir esos casos. Esto plantea un desafío constante con una Iglesia que tiene que volver a recuperar credibilidad, la cual ha perdido precisamente porque se le ha visto muy blanda en su actuación contra estos abusadores.