La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) con el apoyo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) convocó en 2017 a un amplio ejercicio de consulta pública, a través de los foros “Infraestructura 2030: Hacia un Programa Nacional de Infraestructura Sostenible con visión de largo plazo”.

Se trata de una hoja de ruta que se propone que México desarrolle en los próximos años para que la infraestructura contribuya a generar un crecimiento económico más elevado, sustentable e incluyente para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos.

El documento presenta una propuesta de política pública de infraestructura, con enfoque integral y visión de largo plazo para promover un crecimiento económico sostenido con mayor equidad social y regional. Algunos aspectos relevantes son los siguientes:

1 En primer término, cabe destacar que es clara la relación entre infraestructura y crecimiento económico. Así lo confirma la experiencia internacional y el propio caso de México. Sin embargo, en los últimos 35 años la economía mexicana ha mostrado un crecimiento lento, entre otras causas, por los bajos niveles de inversión en infraestructura estratégica. Para lograr un crecimiento económico alto, sostenible e incluyente es necesario lograr una asignación más eficiente e incrementar los niveles de inversión en infraestructura estratégica.

2 En cuanto al diagnóstico, cabe señalar que la inversión en infraestructura ha jugado un papel determinante en la conformación del México moderno, adaptándose a los modelos de desarrollo económico imperantes. A pesar de los avances en la materia se continúa enfrentando altos costos logísticos, insuficiente articulación en los diferentes modos de transporte, rezago en la infraestructura para la transformación y distribución eficiente de los energéticos; generación de energías renovables por debajo de su potencial; serios riesgos de desabasto de agua por un nivel insuficiente de inversión y una deficiente gestión de los recursos hídricos. También se padecen costosas consecuencias de un crecimiento urbano desordenado y diversos retos de calidad y cobertura en materia de infraestructura educativa y de salud, así como de servicios públicos en destinos turísticos.

3 En cuanto a la propuesta, se plantea una Política de Infraestructura 2030. Para avanzar hacia un México próspero e incluyente es necesario un crecimiento económico alto y sostenible e impulsar un desarrollo más equilibrado entre sectores, regiones y grupos sociales. Para ello, junto con el fortalecimiento del Estado de derecho, el desarrollo del capital humano y el impulso a la innovación, el país requiere contar con infraestructura estratégica sustentable, eficiente y de calidad. Esto implica articular acciones concretas en tres dimensiones:

  1. a) Asignación eficiente y mayor inversión en infraestructura estratégica.
  2. b) Acciones prioritarias de política sectorial de infraestructura.
  3. c) Acciones prioritarias de política transversal de infraestructura.

El inciso a) se refiere al reto de incrementar significativamente la inversión pública y privada en infraestructura de comunicaciones y transportes, energía y agua, entre otras áreas. También se enfatiza la necesidad de asignar y ejercer dicha inversión de manera eficiente.

El segundo inciso destaca la importancia de ampliar, modernizar y articular los diferentes modos de traslado de mercancías y personas para conformar un sistema nacional de logística y transporte seguro, eficiente, sustentable, de amplia cobertura, alta calidad y precios competitivos. También destaca el acceso a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet. Es además necesario fortalecer la infraestructura del transporte, almacenamiento y distribución de hidrocarburos; aumentar la generación de energías renovables; incrementar la infraestructura del agua y avanzar hacia un modelo de gestión hidráulica con criterios técnicos; promover un crecimiento urbano vertical, sustentable con planeación a largo plazo y articular las políticas de ordenamiento territorial, desarrollo urbano, movilidad y vivienda; desarrollar la infraestructura de servicios públicos urbanos en los destinos turísticos, así como las infraestructuras en educación y salud.

Además, trata de impulsar una política pública de infraestructura integral y de largo plazo. Ello exige un marco jurídico moderno, conformar un modelo de gobernanza incluyente. Este esfuerzo debe formar parte de una planeación integral de largo plazo.

También se destaca aprovechar responsablemente los esquemas de Asociaciones Público-Privadas (APP), erradicar la corrupción y la impunidad y desarrollar un eficaz sistema de evaluación de la calidad y desempeño de la infraestructura que incluya la evaluación “ex post” y su retroalimentación.

Por último, frene los considerables rezagos y necesidades de infraestructura, en un marco de limitados recursos públicos, los procesos de asignación presupuestal y de evaluación de proyectos deben considerar criterios objetivos y medibles que permitan evaluar el impacto de las obras en el crecimiento económico y el bienestar de la población.

En suma, la propuesta “Infraestructura Sostenible 2030” me parece una contribución muy valiosa del sector privado para el desarrollo del país. Destaco tres elementos. En primer término, porque rompe con la trampa del corto plazo, que es una de las causas del deterioro social y económico en México y en el mundo. En segundo lugar, porque claramente refiere que las políticas públicas deben estar ubicadas en el contexto de la planeación nacional del desarrollo. Tercero, porque este esfuerzo está enmarcado en el fortalecimiento del Estado de derecho, condición indispensable para el desarrollo sustentable. Pero, debo expresar una crítica, el mayor reto que enfrenta la humanidad hoy en día es el acelerado proceso de destrucción de la naturaleza y el ambiente. Esta situación pone en riesgo la civilización contemporánea. México, es un país particularmente vulnerable en esta materia. Es necesario entender que cualquier esfuerzo de crecimiento debe tomar en cuenta que este debe efectuarse con pleno respeto de la naturaleza.