Donald Trump da una nueva exhibición de pistolero al estilo del Viejo Oeste y desenfunda antes que nadie. No es la primera ocasión que analistas internacionales coinciden en que no hay nada seguro en las negociaciones con el inquilino de la Casa Blanca. Ciertamente había amenazado a lo largo del año con imponer aranceles al sector automotriz, pero hace apenas unas horas, lo puso en la mesa con toda la disposición de aplicarlo cuanto antes.

Bajo órdenes suyas, el Departamento de Comercio analiza las posibilidades para aplicar un impuesto del 25% a los autos que entren al mercado estadounidense. La medida va especialmente contra los vehículos europeos y japoneses, sobre todo con las camionetas, camiones ligeros y, de paso, contra sus refacciones. ¡Y lo está justificando como una amenaza a la seguridad nacional! ¡Como una especie de terrorismo comercial!

Veamos los argumentos que se esgrimen al respecto. Según el secretario de Comercio, Wilbur Ross, considerado como un “buitre” que ha hecho su riqueza comprando empresas en bancarrota, hay evidencia que sugiere que por décadas las importaciones del exterior han erosionado la industria estadounidense de autos. En una carta escrita al secretario de Defensa, James Mattis, dijo que el “Departamento de Comercio conducirá una investigación exhaustiva, justa y transparente sobre si dichas importaciones debilitan nuestra economía interna y pueden perjudicar nuestra seguridad nacional”.

De entrada, afirma que México se ha beneficiado de las condiciones actuales que lo han convertido en el tercer mayor exportador de autos a Estados Unidos. Según eso, durante el primer trimestre de 2018, recabó un equivalente a 8 mil 260 millones de dólares. Canadá se colocó en segundo lugar con 10 mil 188 millones de dólares, mientras que Japón lideró las ventas con 10 mil 219 millones de dólares.

También se basan en que las ventas de vehículos de pasajeros importados subieron de 32 a 48 por ciento en las últimas 2 décadas. Argumentan que durante el periodo de 1990 a 2017, los empleos en el sector automotriz bajaron 22%.

Por ello, Trump, aseguró que su decisión se dirige a dar un mejor panorama a los trabajadores estadounidenses del sector automotor.

En un mensaje del pájaro azul, el magnate inmobiliario anticipó que “vendrían grandes noticias que serían bienvenidas por los trabajadores automotrices. Pronto habrá grandes noticias para los grandes trabajadores de las automotrices estadounidenses. Después de muchas décadas de perder sus trabajos que fueron a otros países, ¡ya han esperado lo suficiente!”, escribió Trump.