Entrevista de William Cemlyn Jones

 

[su_dropcap style=”flat” size=”5″]“H[/su_dropcap]asta una gallina ciega puede encontrar su comida. En futbol pasa lo mismo. El resultado imprevisto, cuando uno de afuera vence a un favorito, no debería ser realmente una sorpresa”. Quien dice esto es Ferenc Puskas, el veterano campeón goleador húngaro del Real Madrid.

En la actualidad cuenta con 43 años y pesa sus buenos 15 kilos más que cuando se despidió ante una multitud de 75 mil aficionados en el Estadio Bernabeu del Real Madrid hace dos años. Lo entrevistamos tomando vino en la terraza de su departamento cerca del centro de la capital española.

El famoso futbolista se refiere a la parte que desempeñarán los matadores de gigantes durante las finales de la Copa Mundial en México. “Sí, habrá trastornos, como la victoria de Corea del Norte sobre Italia durante la última Copa Mundial en Inglaterra. Pero al final, la clase se impondrá. No se verá a ninguna de los no favoritos pasar más allá  de los cuartos de finales”.

Puskas tiene una corta lista de siete favoritos: Brasil, Alemania, Bélgica, Inglaterra, Italia, Rusia y Checoslovaquia. “El vencedor está entre esos siete, estoy seguro; pero creo que el favorito es Brasil, y con razón. Su preparación, su dedicación y sus habilidades los convierten en mis elegidos. Brasil tiene cubiertas todas las posiciones. Y en casi todos los casos sus reservas son tan buenos como sus titulares”.

Da un sorbo a su copa de vino blanco, alisa su cabello hacia atrás y dice: “La altura de Ciudad de México es otro factor a favor de Brasil, y en contra de los equipos que tienen más energía que habilidad. Los equipos tendrán que depender más de la técnica que de la pura condición física. Y desde luego que los jugadores brasileños son indudablemente los más hábiles del mundo”.

“Estoy seguro de que una vez más casi todos los equipos estarán en plan de defensa. Ya sea que se trate del 4-3-3, 4-4-2, el 4-2-4 o cualquier otra clase de formación, todo significa una sola cosa: asegurar la defensa y esperar que resulte un gol o dos para ganar el partido. Brasil no sabe realmente lo que es tacklear al estilo europeo. Lo aborrecen y en muchos casos tienen la clase suficiente para ignorar este tipo de juegos”.

“Otro problema importante es además las diferentes interpretaciones de las reglas. Los árbitros siempre serán una complicación. Estoy seguro de que los árbitros sudamericanos no dejarán que los equipos europeos se permitan las tackleadas consideradas normales en sus países de origen”.

Puskas ha llenado los corredores y una habitación de su departamento con recuerdos de su gran carrera. Baja una fotografía que muestra a Puskas, como capitán, estrechando la mano del capitán inglés Billy Wright, con el árbitro holandés Leo Horn al centro, antes de la humillante derrota de Inglaterra en 1953 por 6 a 3 en Wembley. “Yo anoté dos goles en ese juego”.

“Pero e futbol de Gran Bretaña, como el de toda Europa, ha progresado en forma irreconocible desde aquella época. Tácticas y técnica han llegado a su madurez. Pero no olvide que un futbolista debe nacer con talento. Eso no lo encontrará nunca, aunque es fácil adquirir la condición física. Creo que Inglaterra tendrá tantos problemas como cualquier otro equipo europeo en el Continente Americano. Allí la vida es tan completamente diferente. La comida, la atmósfera, incluso se puede sentir en la cancha. Parece un mundo diferente”.

“No creo que lleguen a finales dos equipos americanos. Fuera de Brasil hay poco talento futbolístico. Uruguay podría hacer algo, pero no imagino a México o Perú causando problemas a ninguno de los principales países europeos, como Alemania o Italia, posiblemente Inglaterra. Si quisiera hacer una apuesta no profesional, escogería a Bélgica”.

“Todo lo que yo hubiera hecho si tuviera a cargo de un equipo parece que ya ha sido hecho por los entrenadores. Yo querría tener informes completos acerca de cada uno de los jugadores con los que se fuera a enfrentar mi equipo; y las exigencias médicas para jugar en México ocuparían uno de los primeros lugares en mi lista. Las preparaciones en el aspecto médico podrían resultar finalmente el principal factor para la victoria”.

Puskas considera que el mayor problema con la Copa Mundial fue se que se jugaron tantos partidos en tan poco tiempo, y esto se aplica no sólo a las finales sino también a las etapas preliminares. “Sería buena idea hacer una especie de siembra para mantener alejados a los grandes clubes hasta las finales”.

Si se piensa bien, agrega, muchos de los equipos que no harán el viaje a México eran muy potentes, pero se quedaron porque no hubo siembra. “Estoy pensando en equipos como los de Hungría, Francia, Yugoslavia, España, Portugal y Escocia. Tal vez la mejor idea sería enviar a los 16 mejores clubes de Europa. Pero se tienen una situación que permite que países como Israel y Marruecos lleguen a finales. Podría hacerse un cambio en eso”.

Volviendo a las posibilidades de éxito de Inglaterra, Puskas señaló: “Inglaterra nunca ha hecho gran cosa en el extranjero. No sé por qué pero siempre son mucho mejores en su propio país. Falta ver si pueden cambiar eso; pero según su historia en el pasado, no creo que Inglaterra lo haga muy bien en México”.

*Texto publicado el 3 de junio de 1970 en la revista Siempre!, Número 884.