El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha cedido finalmente tras la reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y admite que se levante el artículo 155 de la Constitución aunque pide que se aplique “inmediatamente” en caso de que el presidente de la Generalidad, Quim Torra, rebase la legalidad constitucional. Rivera no ha conseguido convencer al presidente del Gobierno para que extienda y amplíe el artículo 155 en Cataluña sin necesidad de esperar a que tome posesión su Gobierno.

Tras una reunión en el palacio de la Moncloa que ha durado una hora, Rivera ha señalado en rueda de prensa que si el Gobierno decide actuar, tiene “todo el apoyo” de Ciudadanos, después de mostrarse muy duro con el Ejecutivo, al que reprocha de una política demasiado laxa con el separatismo catalán. Albert Rivera también ha solicitado que se reforme la ley para que no puedan presentarse a las elecciones prófugos de la justicia como Carles Puigdemont.

De esta manera, Rivera se suma al pacto alcanzado por el Gobierno con el principal partido de la oposición, el PSOE de Pedro Sánchez, para hacer frente a una eventual amenaza separatista del nuevo presidente de la Generlidad, Quim Torra, que en su discurso de investidura ya prometió continuar con la agenda separatista de su predecesor en el cargo, Carles Puigdemont. La reunión con Rivera coincide con la toma de posesión de Torra en el Palau de la Generalidad.

El líder de Ciudadanos, que encuentra el viento favorable en las encuestas de incención de voto del CIS en su política de firmeza para combatir el separatismo catalán, se desvincula así de su posición inicial que sin embargo seguía siendo la de Inés Arrimadas, ganadora de las elecciones en Cataluña y jefa de la oposición. Arrimadas opinaba este mismo jueves que con su “ideología xenófoba y racista” Quim Torra “no debería haber sido nunca” presidente de la Generalitat, una elección con la que los propios independentistas han cometido un “gran error”: “Es un tiro en el pie”.

En declaraciones a Rac1, Arrimadas se ha pronunciado en estos términos el día en el que Quim Torra toma posesión de su cargo como 131 presidente de la Generalitat tras ser investido el pasado lunes por el Parlamento catalán.