Pese a que el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, rechazó un sabotaje en el accidente ferroviario ocurrido el sábado, que ocasionó el deslizamiento sin control de 39 carros y cuatro locomotoras que dejaron un total de siete personas heridas, la industria quedó paralizada en el sureste del país.

Luego de que las vías fueron dañadas y las tolvas impiden el paso de trenes, hay más de 300 toneladas de mercancía que no puede ser trasladada pues no hay paso desde Coatzacoalcos y el puerto de Veracruz hacia Puebla y el centro del país, informó al periódico Reforma un jefe de operaciones de Ferromex, consorcio responsable del tráfico de locomotoras desde los rieles.

El jefe de operación dijo que entre la mercancía que espera ser trasladada al Valle de de México hay granos, polietileno, químicos y productos importados y acusó al gobierno del estado y autoridades federales de no haber implementado una acción especial para investigar el caso.

“Estamos hablando de vías generales de comunicación, esto es grave, las autoridades de todos los niveles están solapando a estos criminales, ninguna, hace lo que le corresponde, pasan los hechos, vienen, se paran, toman fotos y se van”, acusó.

 

El accidente

De acuerdo a los informes policiales, el accidente ocurrió el sábado a las 4:30 de la madrugada cuando grupos delincuenciales presuntamente sabotearon al cortar las mangueras de freno al ferrocarril y dividieron a éste en tres, lo que ocasionó el deslizamiento sin control de 39 carros y cuatro locomotoras.

Ante los hechos, el jefe de operación de la ferroviaria en la zona indicó a Reforma que los delincuentes que operan en Veracruz lo hacen a la vista de policías del estado y federales, “los han visto que roban mercancías. No detienen a ninguno. Lo peor, no dan seguimiento a quien compra esa mercancía robada. Son operativos falsos, de pantalla, de teatro”, subrayó.

Aseguró que en los últimos siete eventos los delincuentes, ligados a Los Zetas, tienen bajo su mando a una red de pobladores en Orizaba y Acultzingo para afectar las operaciones del tren, ahora mediante sabotajes.

“Nos estamos enfrentando a temas de sabotaje, atentados contra la operación de los trenes que llevan productos peligrosos de la industria como cloro utilizado todos los días para limpiar el agua de la Ciudad de México, amoniaco. Eso derramado puede ocasionar una verdadera tragedia”. En respuesta, el gobernador de Veracruz dijo que “no hay evidencia de que haya sido un sabotaje, fue una declaración sin fundamento e irresponsable”.