La noticia que cimbró la semana fue la renuncia de la candidata independiente Margarita Zavala, quien se retiró de la contienda electoral por la Presidencia; hizo el anuncio durante la grabación del programa de televisión Tercer Grado de Televisa.

La expanista indicó que su decisión estaba fincada en un principio de congruencia y de honestidad política. Además, en un principio se abstuvo de declinar en favor de alguno de sus contrincantes; dijo que dejaba en libertad a sus simpatizantes.

“Retiro la candidatura de la contienda por un principio de congruencia, por un principio de honestidad política y también para dejar en libertad a los que generosamente me han apoyado y tomen su decisión como se debe tomar en esta difícil contienda”, afirmó.

En las encuestas electorales, Zavala no registró ningún crecimiento en la intención de voto que la ha colocado en cuarto lugar, con mediciones de 3 o 4 por ciento, e incluso en algunas disminuyó; por ejemplo, en la encuesta de Consulta Mitosfky, contaba con 2.9 por ciento de las preferencias, casi un punto menos respecto al sondeo previo, cuando registraba 3.8 por ciento.

Zavala sabía que es casi imposible que ganara las elecciones, muy lejos quedaron aquellos días en los cuales se vislumbraba que podría competía por el tercer lugar con el priista José Antonio Meade; se retira entonces por realista y con algo de dignidad, pero al parecer con muchas deudas.

Y es que, de acuerdo con los trascendidos, el motivo real por el cual abandona la carrera presidencial es por la falta de dinero; fuentes cercanísimas a la campaña de Zavala aseguraron que esta fue la decisión primordial por la cual la exprimera dama renunció a su candidatura presidencial.

La deuda estaba creciendo a niveles insostenibles y los inversionistas ya estaban emprendiendo la huida; como reza un dicho: dejaron de echar dinero bueno al malo. Al parecer, en los últimos días, los empresarios que fondearon la campaña dejaron de responder las llamadas de Felipe Calderón, el real poder detrás de la campaña, quien, de acuerdo con los informes presentados ante el INE, fue el promotor económico que más dinero aportó.

La otra versión: que Ricardo Anaya hizo pública cuando comenzó el acercamiento con la expanista es que varios empresarios le ofrecieron pagar la deuda económica de la campaña si renunciaba a la competencia. No queda claro si eso influyó, pero todo parece indicar que la oferta existió.

La realidad es que queda un mal sabor de boca con los candidatos independientes, la renuncia de Margarita y la escandalosa llegada de Jaime Rodríguez, el Bronco, a la boleta electoral, decepciona a toda una sociedad que veía las candidaturas independientes como una opción más ciudadana y menos corrupta.

Y es que también una gran infinidad de voces le cuestionan a Margarita: ¿y todo para qué? Después de renunciar al PAN, de contribuir en la fractura del panismo, de atacar a sus excopartidarios, de criticar las instituciones y de que las boletas hayan sido impresas con su nombre, la exprimera dama decide que siempre no.

Zavala abandonó el PAN después de más de tres décadas de militancia en octubre del año pasado, por los desacuerdos con Anaya y en protesta por considerar que el entonces dirigente panista utilizaba el instituto político para impulsar su posible candidatura a la Presidencia. ¿Todo para qué?