Jorge Castañeda, coordinador de la campaña presidencial de Ricardo Anaya, afirmó que se ha concretado “un pacto de impunidad” entre el presidente Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador con miras a una transición del Ejecutivo Federal a a cambio de que el mexiquense no vaya a la cárcel.

En entrevista con El Universal, aceptó que la contienda contra López Obrador “es cuesta arriba”, pues la desventaja que tienen es superior a la que esperaban para este momento de la contienda; sin embargo, pueden remontar.

Advirtió que la falta de avance de Anaya se debe, entre otros motivos, a lo lento que se toman las decisiones al interior de la coalición Por México al Frente, y a que “el ataque faccioso” del gobierno por el caso Manuel Barreiro claramente debilitó al panista.

Al ex canciller no le preocupa el PRI, partido que “está en el hueso y hay poco para jalar de ahí”. Enfoca las baterías en los indecisos. Aunque aceptó que el tiempo que queda, es un periodo breve, pero muchas otras campañas en un mes han cambiado mucho las cosas. Es un mes, está apretado, pero es posible.

Debilitamiento de Anaya

Castañeda explicó que el debilitamiento del candidato panista se debió, en primer lugar, al ataque faccioso, probablemente ilegal y en todo caso inmoral por parte del gobierno y del PRI con este invento de sus negocios (de Anaya) supuestos y nunca comprobados en Querétaro. Lo obligó a defenderse durante más de un mes y eso inevitablemente hace que uno pierda el ritmo, pierda tiempo sin duda, recursos mentales y de todo tipo y ese fue un factor muy importante.

Afirmó que si el gobierno quería debilitar a Anaya sí lo logró, si lo que quería era fortalecer al Peje, a Andrés Manuel, también lo logró, si lo que quería era fortalecer a (José Antonio) Meade, no lo logró, al contrario, se debilitó, ese fue un factor importante.

Un segundo factor quizá que esperamos se esté superando claramente, es que todo es un poco lento en (la coalición) del Frente, apuntó Castañeda.

Aseguró que Andrés Manuel López Obrador hace bien en actuar como si fuera a ganar, me parece lo más lógico del mundo, ahora, que eso sea cierto, “es muy distinto”.

El pacto de impunidad

“Se acaba de publicar en Estados Unidos un libro escrito por el principal asesor de política exterior del presidente (Barack) Obama, Benjamín Rhodes, pero habla mucho de la elección de 2016. Cuenta que el día de la elección, el 8 de noviembre, durante el día, el presidente Obama estaba absolutamente seguro de que ganaba Hillary Clinton”.

Lo más grave dijo Castañeda, no es que Andrés Manuel pretenda, “digamos: subraye la inevitabilidad de su victoria,  todos lo hacen, bueno, más complicado es el pacto de impunidad que claramente tiene con el presidente (Enrique) Peña Nieto (…)  Ya hay demasiados elementos que sugieren claramente que hay un entendimiento entre Peña Nieto y López Obrador”.

En este sentido, señaló Castañeda, el caso de las declaraciones de Yeidckol Polevnsky (presidenta de Morena) a propósito de Raúl Cervantes, ex procurador, ensalzándolo un excelente procurador. ¿Por qué? ¿Por qué son amigos nada más? Cervantes más allá de su profesionalismo es el que no hizo nada en Odebrecht o lo dejó hecho y ahorita le da miedo decirlo, el que vigiló, el que, digamos, espió a periodistas y activistas de derechos humanos a través del sistema Pegaso, el que dejó tal cual la procuraduría sin hacer ningún cambio ahí, el que quiso ser primero ministro de la Suprema Corte carnal y luego fiscal carnal, ¿Por qué  lo ensalza Yeidckol?”.

Agregó que lo mismo podríamos decir a “propósito de Alejandro Gutiérrez, ex secretario general del PRI, preso en Chihuahua por haber desviado 254 millones de pesos y que ella considera un preso político y podría seguir así. Hay muchos elementos, quizá el más importante son las declaraciones de Andrés Manuel de que hay que respaldar al presidente Peña Nieto hasta el final de su mandato, ¿y como por qué hay que respaldarlo? Pues porque tienen un pacto, me parece, absolutamente evidente”.

Comentó que es difícil saber si esas posiciones de un candidato presidencial son determinantes o no a un mes de la elección. “Veámoslo al revés. ¿Qué pasó en 2006 y 2012? Pues lo que pasó (es) que los presidentes (Vicente) Fox y (Felipe) Calderón organizaron la campaña del voto útil y de apoyo a Calderón en un caso y a Peña en el otro caso, y en ambos casos perdió López Obrador, en ambos casos el empresariado se unificó, los poderes fácticos en su conjunto se unificaron en contra de López Obrador.

Esta vez eso no está sucediendo, dirán unos: ”Es que Andrés Manuel ha aprendido, es que López Obrador ha convencido a los empresarios”, no ha convencido a nadie, salvo (Alfonso) Romo no hay empresario que lo apoye, no le están echando montón, ¿por qué no le están echando montón? Muchas razones, una es que Peña no está  entrándole a ese juego, con o sin razones es un tema de Peña, hacerlo o no hacerlo es igual de válido política y legalmente, todo eso está dentro de la ley y dentro de la costumbre en cualquier país del mundo, señaló Castañeda.

(Con información de El Universal)