A manera de denunciar la corrupción, llega a México por primera vez, Hope Hippo, una escultura de un hipopótamo adormilado a escala real destinada a llevar sobre su lomo a un performer, que tiene como única tarea leer los periódicos del día, y al encontrar alguna noticia que denuncie o mencione un acto de corrupción, alertar sobre este hallazgo con un silbido prolongado que se transforme en una potente denuncia sonora expandida por el Museo de Arte Carrillo Gil –recinto que recibe la pieza- a través de una señal de audio.

La también nombrada “caballo de río”  (híppos: caballo, potamós: río), ideada por la estadounidense, Jennifer Allora y el cubano, Guillermo Calzadilla, es complementada por Los artefactos subordinados. Objeto, cuerpo y acción en la colección del MACG, que conformada por videos, instalación, arte objeto, y documentos, en palabras de la directora del recinto, Vania Rojas, es “parte de un trabajo realizado por el equipo curatorial del museo en el que se explica la pertinencia entre la disciplina conjunta del performance y las instalaciones de carácter monumental”.

En tanto, la Directora de la Colección MC del Instituto Alumnos, María Fernanda Lagos, aseguró que la pieza conlleva ciertas cualidades pedagógicas, ya que también “invita al público a reflexionar sobre el concepto de corrupción, a través de la interacción donde los asistentes darán respuesta a la pregunta ¿qué es para ti el acto de corromper?”.

La obra que hace alegoría a las esculturas ecuestres, con un “gesto irónico y burlesco, se convierte de un elegante caballo en un adormilado hipopótamo es una metáfora de un gesto social en relación a las noticias”, agregó el curador jefe del museo, Carlos Palacios.

Esta versión de casi dos toneladas de la escultura monumental, que ha sido expuesta también el Museo de Historia Nacional de París, la Fundación Antoni Tapies y en la Bienal de Venecia, fue posible gracias al trabajo en barro crudo de los artesanos de Tlaquepaque, Jalisco, Carlos Bustos, Gerardo Ramos, Mario Reyes y Moisés Cosío.

Para esta exposición se realizó un correlato histórico desde la colección del museo, en relación a los componentes primordiales de la pieza de Allora y Calzadilla, proponiendo un contrapunto a la pieza con una museografía que da cuenta de cómo los gestos performáticos están siempre acompañados por un objeto, que “cuando es intervenido por un actor, se convierte en una pieza que deja de ser inerte para cargarse de sentido… en un artefacto”, explicó Palacios.

En cuanto a los creadores, Jennifer Allora y Guillermo Calzadilla son una pareja de artistas que ha realizado obras contundentes que armonizan disciplinas como el performance, la escultura, la fotografía y el arte sonoro, entre otros medios y materiales. Estas técnicas coexisten en piezas que producen atracción hacía la extrañeza de su naturaleza híbrida, y accionan metáforas sobre temas de carácter global que se han adaptado a distintos contextos geográficos y socioculturales.

La pieza Hope Hippo y Los artefactos subordinados. Objeto, cuerpo y acción en la colección del MACG, pueden apreciarse del 15 de junio al 16 de septiembre.