La Fiscalía General del Estado (FGE) y policías ministeriales de Veracruz detuvieron a Luis Ángel Bravo Contreras, fiscal general durante la administración del gobernador Javier Duarte de Ochoa, por el presunto delito de desaparición forzada de personas.

Bravo Contreras, quien desde el 11 de mayo pasado tiene una orden de aprehensión en su contra “por su comprobable intervención en la comisión del delito de desaparición forzada de personas, en la modalidad de entorpecer la investigación y apoyar a que los responsables de su comisión eludieran la acción de la justicia”, fue detenido cuando salía de una cafetería de la Ciudad de México”, informó la FGE.

El actual gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, ofreció una recompensa de 5 millones de pesos por información que ayudara a localizar y capturar a Luis Ángel Bravo, quien está relacionado con la localización de los restos de al menos 19 personas en la barranca de La Aurora, municipio de Emiliano Zapata. Personal de servicios periciales de la FGE originalmente reportó haber descubierto sólo seis cuerpos.

La actual Fiscalía General de Veracruz asegura contar con datos de prueba que acreditan que Bravo Contreras ordenó a personal bajo su mando ocultar y alterar el hallazgo de 13 cuerpos localizados en esa barranca.

Durante su gestión, el ex fiscal de Javier Duarte se distinguió por tratar de minimizar los casos de personas desaparecidas.

Un caso que salió a la luz pública fue cuando en abril de 2015, a petición de las familias de desaparecidos, elementos de la Policía Ministerial inspeccionaron un predio en la zona norte del estado, donde presuntamente hallarían indicios de personas desaparecidas.

Sin embargo, Bravo Contreras dijo que se había recorrido el sitio sin encontrar nada más que “huesos de perro”. Inconformes con la situación, familiares de desaparecidos pidieron a elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) que inspeccionaran el sitio.

Los agentes soltaron un perro de búsqueda, el cual dio con una fosa de la cual se exhumaron cinco cadáveres.

(Con información de La Jornada)