El ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, encargado del proyecto de Gobierno de coalición de Ricardo Anaya, Miguel Ángel Mancera, aseguró a El País que habrá un antes y un después en los partidos políticos tradicionales tras las elecciones del 1 de julio.

“Es una elección sui géneris, donde no se va a votar por un partido, votas por un candidato, por la plataforma y el proyecto. Qué va a venir después me parece que va a ser muy importante. Cómo se van a acomodar los partidos”.

Mancera aspira a un puesto en el Senado de la República de la mano del PAN. Aseguró que mantiene una buena relación con el aspirante a la Presidencia, Ricardo Anaya.

“Tenemos reuniones ejecutivas, a veces en la oficina, a veces en el coche, porque la agenda es complicada. Él se enfoca en ser el candidato del Frente y nosotros vamos en una campaña paralela, para posicionar el Gobierno de coalición”.

Informó que el candidato busca llegar a todos; a las jefas de familia, adultos mayores, gente del campo, a los millenials. Tiene que estar dividiendo los tiempos para poder llegar a todas estas audiencias.

A menos de un mes de que se realicen las elecciones, Mancera dijo que aún no se puede decir que Andrés Manuel López Obrador ya ganó porque “la decisión está en el aire”.

“Creo que cuando llegue el momento de la decisión y estén definidos el primer y segundo lugar, habrá un reacomodo. La gente no va a votar por el tercer lugar. Hay un grupo que va a buscar que su voto sirva”.

Mancera indicó que no descarta al candidato del PRI, José Antonio Meade, a pesar de ir en tercer lugar de las encuestas. “Yo no descarto a ninguno”. Aseguró que Anaya es el único que se ha comprometido a no llevar el ejercicio del poder a un presidencialismo como en los últimos tiempos. El único que se ha comprometido cambiar el régimen, ninguno más.

De ganar el líder de Morena, el ex jefe de Gobierno prevé un “cerrazón” en el diálogo y confrontación. Indicó que el mayor peligro para México es que los mexicanos no estén unidos, que no se trabaje en una sola dirección que le vaya bien al país.

Estaría dispuesto a sentarse a hablar con el tabasqueño, si éste ganara el próximo 1 de julio, porque, dijo, “gane quien gane tenemos que trabajar por México. Ojalá que así sea el ánimo de todos”.

Declaró que después de las elecciones la izquierda seguirá con el pensamiento progresista. Puede que surja algo nuevo. “Con el Gobierno de coalición tienes una posibilidad porque puedes llegar a tener una agenda que compartir. En este momento, sería una agenda nacional, una agenda por México. No es ideológica”.

Mancera destacó que el gobierno de coalición tendría que ser más amplio y agrupar a más fuerzas políticas. “…Con el Gobierno de coalición, le reclamarías al presidente, al Congreso, a cada cámara por separado, al jefe de gabinete, a todo el mundo. Hay demasiadas personas involucradas en la responsabilidad nacional”.

Indicó que el obstáculo del gobierno de coalición es la resistencia para soltar el poder. Mancera dijo que a pesar de que no ganase Ricardo Anaya nunca estará lejano de servirle a México, desde el Gobierno, desde el poder legislativo, desde la academia.