Al señalar que en el ciberataque del pasado 17 de abril contra cinco instituciones financieras fue necesaria la colaboración de los empleados que tenían acceso al administrador de los servidores con el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), Marco Arturo Rosales, jefe de la Unidad de Investigaciones Cibernéticas y Operaciones Tecnológicas de la PGR, dijo que se han identificado a 200 personas que hicieron retiros del dinero.

En entrevista con el periódico Reforma, reveló que sin saber que se trataba de un hackeo, las personas realizaban los retiros pues recibían una comisión o porcentaje a cambio de aceptar los depósitos del dinero robado que ascendió a 300 millones de pesos.

Explicó que el ataque contra Banorte, Inbursa, Banjército, Casa de Bolsa la Huasteca Potosina y KUSPI, se presume que no se realizó en un corto tiempo, sino que se vino trabajando durante varios meses.

“No sabemos si alguien que tuvo acceso eventual o empleados que trabajan directamente para el banco tienen un contacto directo con la plataforma, pero lo que sabemos también después de este análisis que hemos hecho es que esto no ocurrió en un lapso de tiempo corto, esto lo vinieron trabajando desde hace algunos meses”.

Respecto a un posible hackeo ruso en elección del 1 de julio, jefe de la Unidad de Investigaciones Cibernéticas y Operaciones Tecnológicas de la PGR, afirmó que pese a que se han registrado ciberataques procedentes de diversos países como: Rusia y Corea del Norte, ninguno ha sido enfocado en autoridades electorales.

Precisó que en los ataques en los que México se ha visto inmiscuido, son parte de un ataque masivo, más no dirigido, “no es particularmente una guerra en contra de nuestro país, son ataques que, así como nosotros lo recibimos, lo reciben Brasil, Colombia, Argentina, Estados Unidos. Vienen particularmente de China y Rusia, es donde más los identificamos”.