El balón vuelve a rodar en las canchas. La atención de los aficionados estará centrada en los estadios de Rusia, sede del Campeonato Mundial de Futbol  de 2018. Se trata del evento internacional que acapara los reflectores de medios de comunicación, redes sociales y del público, sea seguidor o no de alguna de las 32 selecciones participantes.

Pero el futbol no sólo se concentra en el aspecto deportivo. Además de una constelación de estrellas del balompié como Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, de toda la publicidad, de la infraestructura técnica necesaria para las transmisiones de audio y video que se difundirán a través de distintas plataformas como televisión, abierta y de paga, redes sociales y portales de Internet, también hay una relación con la política y esta actividad.

Dos de los comentaristas más reconocidos de este ámbito, Gerardo Velázquez de León e Ignacio Suárez, mejor conocido como el Fantasma, compartieron con Siempre! sus puntos de vista e impresiones en este tema, en especial acerca de cómo se da esto en nuestro país en el marco de la justa mundialista.

Gobierno, un mal necesario

Lejos de la espectacularidad que ofrece una Copa del Mundo o del fanatismo que despierta el encuentro entre dos equipos con una rivalidad acendrada, hay una relación entre equipos de futbol y los distintos órdenes de gobierno.

En ocasiones, la administración —sea municipal o estatal— se convierte en un mecenas que ayuda a que se mantenga en una localidad un equipo de futbol, no sólo para beneficio de los aficionados, sino con otros fines.

Ignacio Suárez, columnista del diario Record ilustra esta relación.

“Es un tema totalmente inaceptable, pero existe y en divisiones inferiores, llámese segunda, tercera y en algunas regiones del ascenso creo que la aportación del gobierno a veces es un mal necesario. En segunda división y tercera hay equipos —como en Culiacán, en Guerrero, en zonas muy difíciles— en las que el futbol es el único distractor social, el único en lugares en donde tienen problemas de narcotráfico, de muchas cosas y, entonces, los gobiernos municipales y estatales aportan a los equipos profesionales, incluso pagando las nóminas, afortunadamente no es mucho, pero ahí funciona el gobierno utilizando al futbol como un factor social y convirtiéndose en un mal necesario”.

Velázquez de León, comentarista en TVC Deportes y MVS completa la visión en este rubro al decir que “hay una relación natural con el gobierno y muchos gobiernos se aprovechan del futbol, es una realidad, porque les conviene para una cuestión pública, mediática y para tener a la gente tranquila, para invertir dinero que no debería invertirse, sino en cuestiones de mayor provecho para la población y no en equipos de futbol, pequeños, en ciudades en donde empresarios locales no pueden tener uno de primera división por lo que representa en cuanto a los gastos, por lo que explotan a los gobiernos; es una vergüenza, pero es una realidad”.

La Liga MX, o primera división del futbol profesional mexicano, no escapa a este tipo de relaciones, como explicó a este medio el Fantasma Suárez.

“Creo que la relación del gobierno con equipos del máximo circuito, entiéndase primera división o Liga MX sería totalmente inaceptable, porque los equipos de la liga son, en teoría, franquicias, modelos de negocios, que recuperan una cantidad importante de dinero por derechos de transmisión, publicidad estática, por diversos rubros y a mayor o menor escala deberían ser autofinanciables, aunque no ha sido el caso porque se han metido una gran cantidad de políticos, el PAN en Guanajuato, el Verde en Chiapas, el PRI en Veracruz y en su tiempo también en Chiapas; en muchos estados el gobierno ha utilizado al futbol como un vínculo social, mediático que le permite tener una cercanía —entre comillas— con los ciudadanos y obviamente haciendo dispendio del erario”.

Sin embargo, son varios los casos en los que se ha denunciado el financiamiento de gobiernos estatales a equipos de primera división, como en Puebla o en Veracruz. En esta última sede, el dueño, Fidel Kuri, amenazó con que si ganaba la oposición en la pasada elección a gobernador —como finalmente sucedió— cambiaría al equipo de plaza, algo que no sucedió pese a lo dicho por Kuri, también legislador priista.

“Es muy fácil criticar, pero tenemos que entender que México no es Suecia, ni Francia, ni Alemania, ni algún país del primer mundo, tenemos gravísimos problemas y los tenemos que enfrentar como tal y han sucedido problemas como el equipo de Nueva Italia (Michoacán) que lo tenía un narco, y si empezamos a escarbar en los más de cien equipos que hay en la tercera división vamos a encontrar apoyos de gobiernos municipales, estatales, a veces como un mal necesario”, agregó Ignacio Suárez.

Ignacio “el Fantasma” Suárez.

Futbolistas candidatos

Otra faceta de este tema tiene que ver con los exfutbolistas que se han postulado, por diversos partidos, a un cargo de elección en el actual proceso electoral. Ejemplos que se tuvieron en el pasado como el de Roberto Ruiz Esparza del Puebla, de la breve incursión en el PAN de Carlos Hermosillo de Cruz Azul, se suman en este temporada proselitista la presencia de Adolfo Ríos, exportero de Pumas y América, a la alcaldía de Querétaro, del exmedio de los Pumas Manuel Negrete para jefe delegacional en Coyoacán en la Ciudad de México y, no menos polémico, el caso de Cuauhtémoc Blanco, exdelantero del América, que ya ha sido alcalde de Cuernavaca y ahora busca la gubernatura de Morelos.

“Es el producto de una descomposición social y el hartazgo que tiene la ciudadanía sobre los políticos; su nula credibilidad hace que la gente, a manera de castigo, elija mejor a gente con la que se sintió representada en el futbol más allá que un político que tiene otra imagen, otro grado de estudios, otra manera de presentarse; es la descomposición de un sistema político en el que éstos no tienen ninguna credibilidad y la gente prefiere votar por alguien que les brindó, un día, una alegría”, explica acerca de este fenómeno Ignacio Suárez.

“La realidad es que cada caso es distinto, no creo que todos tengan la misma preparación que otros, pero es que algunos no la tienen; me parece que esto es más para aprovechar la popularidad de un personaje, los partidos políticos son muy abusados en esto, tenemos el caso del partido que llevó a Cuauhtémoc Blanco a la alcaldía de Cuernavaca, lo contrató para eso y fue muy sonoro lo que se hizo, hubo un contrato, después se aclaró que no. No podemos generalizar, que no cumplen los requisitos básicos para un cargo de representación que me parece se ha ido devaluando en este país, no nada más futbolistas, hay actores, actrices, es una prostitución de las funciones de gobierno que se quiere aprovechar”, añadió Velázquez de León.

“Seguramente este fenómeno cobrará factura más adelante, porque no es lo mismo meter un gol que hacer algún estudio sobre seguridad o economía”, estimó el Fantasma Suárez.

“Ya los analistas políticos lo podrán decir, pero pregunto qué cambios ha habido cuando un actor, cuando un futbolista toma el cargo de elección popular, qué diferencia hay con el antecesor, nos daremos cuenta que ninguna. Esa es un poco la situación, sin ser experto en política, pero si tengo la opción entre votar por alguien que sabe y alguien popular, lo hago por el que sabe”, completó Velázquez de León.

Gerardo Velázquez de León.

Manipulando con un balón

Otro tema que se desprende al revisar la relación entre futbol y política es la que uno de nuestros entrevistados llega a calificar como leyenda urbana, mediante la cual se dice que se aprovecha algún partido de futbol para matizar o esconder alguna decisión impopular.

“Hay muchas historias urbanas en este sentido, en la década de los años 70, a finales de los 60 con el asunto de Tlatelolco, pero son leyendas urbanas que al final de cuentas no se pueden comprobar de tal o cual manera. Es totalmente cierto que el deporte es el circo del pueblo que muchas veces se utiliza, y se ha utilizado, en infinidad de ocasiones para distraerlo de situaciones importantes, de una devaluación, de alguna situación económica apremiante”, relató Ignacio Suárez.

De igual manera, completó, “en los últimos tiempos ha sido más complicado, incluso han tenido que negociar. Antes los gobiernos tenían la sartén por el mango, ellos elegían las fechas y decidían por el deporte; ahora ha sido más complicado y te habrás dado cuenta que incluso tuvieron que negociar para cambiar el horario del primer debate presidencial y quienes tuvieron que ceder fue el gobierno. Esto no es tan real como sucedió en los años 70”.

 

Y como nos irá en Rusia 2018

Para Velázquez de León, el destino de la Selección Mexicana está en sus propias manos, a pesar de sus propias limitaciones. Este es el pronóstico que nos hizo a pregunta expresa.

“Sin ser optimista y siendo alguien critico en torno a los 47 partidos de Juan Carlos Osorio, director técnico, me parece que el futbol de México tiene calidad para estar en octavos de final. México tiene todo para, aun con Osorio, poder ganarle a Suecia y a Corea del Sur, sus rivales junto a Alemania; esa es la realidad del futbol mexicano, no lo veo tan pesimista, pero tampoco tan optimista”.

La sede del 2026, para América del Norte

Al cierre de edición (miércoles 13), se dio a conocer que la propuesta para que México, Estados Unidos y Canadá realicen de manera conjunta el Mundial de 2026 fue aprobada por la FIFA en el marco del arranque del Mundial Rusia 2018.

Los 206 miembros del organismo rector de este deporte, aprobaron la iniciativa que contó, para sorpresa de muchos, del propio mandatario estadounidense Donald Trump. El rival era Marruecos, pero –de acuerdo a Ignacio Suárez– los factores que incidieron para inclinar la balanza hacia América del Norte fueron que las ganancias estimadas por realizarlos en esta zona duplican los 7 mil millones que se estimaba de haberlo realizado en la nación africana, además de bajos puntajes en materia de alojamiento, infraestructura de transporte y otros como la seguridad.

“Los gobiernos quedan al margen en un evento como el Mundial de Fútbol, pero los políticos si se divierten y lo aprovechan. No es una relación, pues la selección nacional mexicana es una que genera demasiado dinero, la iniciativa privada siempre está al pendiente de este producto por lo que representa y los gobiernos no acumulan ahí intereses, sino parece que éstos se presentan de otra manera, por ejemplo, vino la elección de la sede de la Copa del Mundo del 2026 y ahí sí hay un enlace evidente, en Estados Unidos, Canadá y México, que serán sedes tripartitas, es algo que los gobiernos aprovechan para hacer alguna cuestión que tenga que ver con la reacción del mismo pueblo, con la pasión que despierta este deporte, para hacer algo no tan popular con la atención enfocada en la pelota, lo cual es una bajeza y suele suceder también, es el pan y circo que termina siendo real”, consideró Velázquez de León.

@AReyesVigueras