Concluido el tercer debate de los candidatos a la Presidencia de la República en donde abundaron las acusaciones de corrupción, pocas propuestas concretas y donde los tres principales representantes de las coaliciones se adjudican el triunfo, especialistas electorales coinciden en señalar que aunque se han modificado los formatos de los debates, el encuentro celebrado en Mérida no fue lo suficientemente contundente como para influir en las preferencias electorales.

Lo cierto es que hasta ahora se mantiene en la posición como puntero el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, cuyas cifras a la alza, de acuerdo con las ultimas encuestas, varían entre el 35 y 50 por ciento y donde, al parecer, pese a las acusaciones que le fueron lanzadas, hasta ahora no ha registrado mayores daños.

La pelea por el segundo sitio está entre José Antonio Meade, de la coalición Juntos por México, y Ricardo Anaya, de la alianza Por México al Frente.

A 13 días de que concluyan las campañas —27 de junio— y frente al inicio del embrujo que significa el Mundial de Futbol, falta ver qué otros hechos pudieran incidir en las campañas, los errores que pudieran cometer los candidatos, en un ambiente de mayor confrontación para tratar de atraer a los ciudadanos que aún no definen su voto.

En el escenario electoral, ya están presentes pronunciamientos como el de Enrique Krauze, quien llama a la población a emitir un voto dividido para la Presidencia de la República y para el Congreso de la Unión ”para limitar el poder absoluto de un presidente”, ya que las cámaras deben ser plurales y no como en el siglo XX, “un órgano servil del presidente”.

Ningún ganador del tercer debate

El presidente de Consulta Mitofsky, Roy Campos, entrevistado por Siempre!, habla de las prospectivas electorales y sobre el último debate: “no hubo ningún ganador en el debate. ¿Quién gana cuando nada cambia, a quién le beneficia cuando el debate es intrascendente?, a quien que va arriba, quien quisiera que la elección ya acabara, que ya nada alterara nada y así Andrés Manuel López Obrador sale ganador, pero no por hacer un buen debate”.

Respecto de los candidatos Meade y Anaya comenta:

“Esperaba de parte de Anaya y Meade que tomaran más riesgos, que echaran todo al asador, que estuvieran dispuestos a poner en riesgo las críticas, que movieran algo para ver si lograban dañar drásticamente a Andrés Manuel, porque si lo dañan poquito no les alcanza. El problema para Meade y Anaya es el ritmo, ya no es la tendencia, porque pueden subir pero si no suben muy rápido no van a alcanzar a Andrés Manuel”.

La pelea fue entonces por un segundo lugar…

Mientras no hay una contienda cerrada por el primer lugar, sí existe respecto del segundo lugar y entonces sí se dijeron de cosas, sí hubo un intercambio entre Meade y Anaya; cuando lo hicieron en el primer debate se les criticó, pero cuando lo hacen en el tercer debate ya no se les critica porque uno entiende que también ahí hay una contienda. Se están peleando por una posición histórica de segundo lugar.

Se le vio a Anaya no tan sarcástico, de momentos como desesperado.

No diría desesperado pero sí coincido contigo en que de los tres debates tal vez sea en donde tuvo un desarrollo más bajo. El primero que fue el mejor, en el segundo fue muy bueno salvo cuando López Obrador, con el “Ricky riquín canallín”, como que lo puso en paz; en este último debate no, a lo mejor porque estaban sentados o el formato, porque Anaya intentó ser agresivo pero los moderadores lo callaron. No fue su mejor debate pero no lo vi desesperado, lo vi como siempre, preparado. Se prepara mucho para los debates.

 

Anaya se victimiza

¿En qué beneficiaría a Meade la eliminación de Anaya de la competencia?

Mucho, si Anaya no existiera todo el voto anti–López Obrador lo cacharía Meade, una eliminación de Anaya de la contienda podría empujar para que todos los que no quieren a López Obrador vean en Meade una opción, que es lo que busca.

Las acusaciones en contra de Anaya, ¿qué tanto le pesarán electoralmente?

Las está tratando de aprovechar, victimizándose, y sí lo puede lograr si no le prueban nada. El asunto es que hasta hoy no le han probado nada, sólo han sembrado la duda, y en este momento sí lo están dañando, pero en el futuro cercano puede salir beneficiado si demuestra que no había nada, que solo era intención del gobierno de detenerlo. Es lo que está diciendo, que es una víctima del gobierno.

En caso de persistir estas dudas y andanadas en contra de Anaya, ¿hacia dónde irían sus votos?

La inmensa mayoría se van a quedar porque, péguenle lo que le peguen, están con Anaya. Hay un grupo que incluso podría irse a la abstención, que termine diciendo, yo no quería votar por  Meade, no quería votar por López Obrador y ahora me están diciendo que tampoco debo votar por Anaya, por eso se pone a la abstención. Hay un pequeño grupo que podría pasarse con López Obrador más que con Meade, porque a Meade lo verían como el verdugo, como el malo de la película.

¿Qué tanto puede influir el manejo posdebate que están teniendo los candidatos, particularmente Meade?

Meade es el que mejor ha tenido posdebates. En el primer debate manejó el tema de los dos departamentos; en el segundo el tema de Nestora Salgado y ahora está manejando muy bien el tema de la sociedad en la que era un funcionario de López Obrador de los posibles funcionarios de López Obrador —Javier Jiménez Espriú—, donde al parecer es miembro del consejo de gobierno de la empresa y lo está manejando bien. El chiste está en ver cuánto le dura, porque ya queda muy poco para la conclusión de la campaña, si le dura tres o cuatro días, no va a tener mucho efecto.

Hagan lo que hagan Meade y Anaya, ¿será imposible ganarle a López Obrador?

No hay imposibles, nada más que en este tiempo, con lo poco que falta y con la distancia que les lleva, lo que hagan tendría que venir acompañado de grandes errores de López Obrador, es decir, grandes aciertos de los candidatos oponentes y grandes errores de López Obrador que pueden ocurrir, tienen pocos días para que ocurran.

Se tiene que presentar algún evento, alguna información inesperada, que sea de escándalo y que se acompañe de errores de comunicación del candidato de Morena. En el segundo debate, de lo único que nos enteramos es de que un hijo de López Obrador había estudiado en España, eso no es escandaloso.

En este debate, hubo más información y quién sabe si logren hacerla escandalosa. El asunto del constructor Rioboó y el tema de Jiménez Espriú son dos informaciones nuevas. Lo del constructor no creo que sea escandaloso porque no hay ninguna violación de la ley, en el otro tema habría que ver si hay alguna anomalía, pero tampoco veo por qué tiene que ser muy grande.

 

Escenarios locales

Se le está dando mucho juego al incidente ocurrido con un hijo de López Obrador que le gritó “cerdo” a Anaya,

En campaña política, todo es importante. ¿Quiénes le están dando juego?, la gente de Anaya, porque lo ven como una posible debilidad de López Obrador y tratan de explotarla al máximo. En campaña todo lo que crean que es importante lo van a utilizar y no se les puede criticar por eso, ellos esperan que les dé resultado. No sabemos cuál será el resultado porque no sabemos las reacciones de ambas partes.

¿Cómo ve la lucha por el Congreso de la Unión?

Con la distancia que lleva López Obrador, es posible inferir que arrastre muchos triunfos de congresos locales y el Congreso federal. La probabilidad de que se lleve, junto con el PT y PES, la mayoría en las cámaras es muy alta si se mantienen estas distancias de ventaja.

Como encuestador uno puede decir que nada es cierto, pero la probabilidad de triunfo de López Obrador en este momento, habiendo pasado el tercer debate, está arriba del 95 por ciento en términos de probabilidades, pero igual la probabilidad de que pierda está en el orden del 5 por ciento, que incluso es mayor a la probabilidad de que México llegue a la final del Mundial de Futbol. Todo puede pasar.

Para el PRI, en el Congreso va a ser un golpe duro porque quede como quede va a disminuir mucho su bancada actual, tal vez se vaya a la tercera parte de lo que tiene hoy, ni siquiera la mitad, prácticamente la tercera parte.

En el caso de la coalición Por México al Frente, las expectativas son para el PAN, porque el PRD va a estar desfondado. El PRD se mantenía a escala nacional por su fuerza en algunos estados como la Ciudad de México, Michoacán, Guerrero, Morelos, Tabasco y Oaxaca, en todos esos lugares Morena ha crecido mucho, pero a costa del PRD. El PRD ha sido desfondado en su base, al PAN le va a ir mal, pero probablemente sea el segundo lugar en el Congreso.

¿Y las gubernaturas?

Morena se puede llevar mínimo cuatro y máximo seis ; el PRI se puede llevar de cero a uno, Yucatán; el PAN se puede llevar de uno a cuatro, porque podría quedarse solo con Guanajuato o podría agregar otras tres que pudieran ser Puebla, Veracruz y Yucatán. Movimiento Ciudadano gana Jalisco. Esas son las perspectivas.