Los mexicanos “están de acuerdo” en dos cosas: la victoria de su equipo de futbol sobre Alemania el 17 de junio fue magnífica, y que las elecciones del 1 de julio serán las más importantes en décadas, aseguró la revista británica The Economist.
El semanario publicó dos ensayos sobre Andrés Manuel López Obrador, en el primero detalla las condiciones que lo acercaron al triunfo en su tercer intento por la Presidencia: el crimen y la corrupción. El segundo texto es la editorial de la publicación en la que manifiesta su preocupación por la Presidencia del líder de morena, sin embargo “le deseamos suerte. Si él falla, lo peor es lo que podría continuar”.
El editorial critica que López Obrador “no sabe nada” de cómo se mueve el mundo e insiste en que no respeta las instituciones. “Los líderes carismáticos que llevan estos resentimientos al poder casi siempre son falsos profetas que prometen seguridad y prosperidad incluso cuando erosionan sus cimientos. El peligro que representan para las nuevas democracias es mayor que en las más arraigadas”.
The Economist aseguró que el tabasqueño gobernará un país que ha sido democrático solo desde el año 2000, y donde la corrupción es generalizada y está empeorando. “El principal trabajo del próximo Presidente debería ser reforzar las instituciones que sostienen una economía moderna, la democracia y, sobre todo, el estado de derecho. El riesgo con López Obrador, quien será el primer Presidente no inclinado a la tecnocracia en 36 años, es que hará exactamente lo contrario”.
En la publicación se lee que el aspirante de la coalición “Juntos haremos historia” tiene un aire de incorruptibilidad que encanta a muchos mexicanos. Promete una ‘revolución radical’.
Indicó que López Obrador a veces se ha opuesto a las medidas que los gobiernos anteriores han tomado para modernizar la economía. “Sus críticos lo comparan con Hugo Chávez, cuya ‘revolución bolivariana’ ha traído la ruina a Venezuela. El populismo nacionalista que ofrece no se parece a nada que México haya visto desde principios de los años ochenta. Y si las encuestas son correctas, él ganará”.
In Mexico, democracy is barely old enough to order a tequila, and some fear a charismatic populist might seriously undermine it https://t.co/5NvMQckjYN
— The Economist (@TheEconomist) 22 de junio de 2018
La revista británica destacó que México, el segundo país más grande de América Latina, se unirá a un puñado de democracias donde los electores se rebelaron contra el orden establecido.
Comparó las próxima elección con la de Donald Trump en Estados Unidos, el voto de Gran Bretaña para dejar la Unión Europea y el giro de Italia hacia el populismo. “Puede repetirse en Brasil, donde el favorito para ganar la presidencia en octubre es Jair Bolsonaro, que habla con saña sobre los homosexuales pero que es partidario del gobierno militar”.
Aseguró que la tecnocracia mexicana tuvo sus éxitos. Las políticas económicas ortodoxas han asegurado un crecimiento relativamente constante aunque poco espectacular desde la década de 1990.
El análisis apuntó que gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con los Estados Unidos y Canadá, que entró en vigor en 1994, México es el cuarto mayor exportador mundial de vehículos de motor.
The Economist hace referencia de la pobreza en Mexico y aseguró que el progreso ha sido más lento de lo que los políticos prometieron y es desigual. “El sur de México, donde vive un cuarto de la población, tiene arados tirados por bueyes en lugar de líneas de ensamblaje. Según la propia medida de México, casi el 44 por ciento de sus ciudadanos son pobres”.
How worried should the world be about Mexico’s likely next president? Our cover in North and South America this week pic.twitter.com/tyOi57o5jR
— The Economist (@TheEconomist) 21 de junio de 2018
Habló de los escándalos de corrupción en la administración de Enrique Peña Nieto: La Casa Blanca. La tasa de homicidios que ha roto récord en 2011. “En una elección ordinaria, los mexicanos abandonarían el PRI de Peña y regresarían al conservador PAN. Pero después de sus últimos años en el poder plagados de crímenes, de 2006 a 2012, también están hartos de eso. Quieren un cambio, que López Obrador ciertamente ofrece”.
La publicación inglesa manifestó que el tabasqueño parece tener poca idea de cómo funciona una economía o una democracia modernas porque menosprecia a las instituciones independientes, como la Suprema Corte.
Tachó sus ideas de “simplistas” y dejó claro que López Obrador “se ha reinventado a sí mismo, pero como un paquete de contradicciones”. Mostró su preocupación, ya que señaló como un “experimento arriesgado” su Presidencia porque los mercados financieros podrían domesticar a un gobierno de López Obrador. Pero una mayoría en el Congreso para su partido también podría alentar el radicalismo.
“Podría funcionar si frena la corrupción o enfrenta a Estados Unidos por el comercio. Lo más probable es que el progreso siga siendo difícil de alcanzar. México no puede detener el soborno sin las instituciones que desprecia López Obrador. Y con los proteccionistas a la cabeza en sus dos estados miembros más grandes, el TLCAN podría colapsar. Eso envenenaría aún más las relaciones con los Estados Unidos, lo que posiblemente pondría en peligro la cooperación sobre las drogas y la inmigración”.
Andrés Manuel López Obrador promises to make history. His critics fear he will succeed, in a bad way https://t.co/r1PM1C556U
— The Economist (@TheEconomist) 21 de junio de 2018