Rusia conmemora en este año dos acontecimientos muy importantes en su historia: el 75 aniversario de la Batalla de Stalingrado, que marcó el cambio definitivo de la Segunda Guerra Mundial en la lucha contra el fascismo alemán y el 70 aniversario del inicio de la Guerra Fría, el periodo de rivalidad ideológica más grande en la historia de la humanidad protagonizado por Estados Unidos y la Unión Soviética, la lucha que enfrentó a ambos hemisferios con la constante amenaza del dedo sobre el botón nuclear. El embajador de Rusia en México, Eduard Malayán, comentó a Siempre! estos dos sucesos de gran trascendencia.

¿Qué significó la Batalla de Stalingrado para los rusos?

Es un acontecimiento muy interesante, porque el primer evento que sucedió cuando compramos esta casa, donde se encuentra la embajada de Rusia en 1942, fue la recepción por la victoria de la Batalla de Stalingrado. Entremos un poco en detalles históricos. En 1941, el plan Barbarroja lanzado por Hitler para derrotar a Rusia terminó con el fracaso de las tropas fascistas en Moscú. Para el siguiente año, Hitler planteó otra operación cuya misión principal era ocupar Stalingrado, accediendo a través del río Volga, principal río de Rusia. La idea era llegar al Mar Caspio para apoderarse de las reservas de petróleo. La Alemania nazi le concedió a esa batalla una importancia enorme.

La pinza contra los nazis

Hitler esperaba acabar la batalla en tan sólo siete días. Para ello comandó al ejército de Ernst Von Paulus, integrado por trece divisiones, 270 mil soldados, tres mil camiones militares y quinientos carros de combate. El 17 de julio tuvo lugar el primer enfrentamiento entre las tropas soviéticas y nazis. En agosto de ese año, los alemanes llegaron a Stalingrado y al Volga. Aquí es donde nos preguntamos cuál es la peculiaridad de la Batalla de Stalingrado. En otras operaciones realizadas por los nazis, ocupaban con facilidad cualquier ciudad que se proponían, pero en este caso, se peleó calle por calle, casa por casa, edificio por edificio. Las tropas de Hitler pudieron apropiarse de casi toda la ciudad, excepto de una pequeña parte que estaba cerca del río. Más de un millón de bombas se arrojaron sobre la ciudad. Las pérdidas para ambas partes sumaron más de un millón y medio de personas. Lo curioso fue que una vez que los alemanes interrumpieron su avance, los militares soviéticos ya tenían planeada su estrategia, la cual sería dirigida por el mariscal Gueorgui Zúkhov. La táctica consistía en rodear a los alemanes en ambos lados de la ciudad, bloqueándolos por todas partes.

La casa de Pavlov

La Batalla de Stalingrado fue el escenario más grande en la Segunda Guerra Mundial. Aunque hubo combates con tanques y carros de guerra, el ataque con infantería fue el más grande todo ese acontecimiento. Hay una leyenda que podemos encontrar en casi todos los libros de texto: un grupo de soviéticos defendía una casa que era conocida como Casa de Pavlov y durante dos meses de ofensivas, no pudieron hacer nada. La Batalla de Stalingrado revirtió la Segunda Guerra Mundial y fue hasta entonces cuando los Aliados comenzaron a pensar que ya era necesario abrir un segundo frente. Esta batalla dio un gran impulso a los movimientos de resistencia de muchos países ocupados en Europa. Después de esa batalla, los alemanes no volvieron a tener victorias.

A 75 años de ese acontecimiento, el recuerdo de esa victoria sigue en la conciencia de nuestro pueblo. Para nosotros, los rusos, Stalingrado es el símbolo de la victoria.

Se cumplen también 70 años del inicio de la Guerra Fría, basado en el puente aéreo de Berlín en junio de 1948, ¿qué significó para Rusia este periodo?

La Guerra Fría estuvo caracterizado por la confrontación de dos ideologías. Estos dos bloques conformados por un lado por el Pacto de Varsovia y los países socialistas y del otro lado la OTAN. Esto ya no existe más, es decir, que los fundamentos ideológicos de la Guerra Fría desaparecieron, pero muy a menudo uno tiene la sensación de que hay una guerra, sólo que ahora es de tendencia mediática. Se trata de una guerra de desinformaciones.

“Nosotros no comenzamos”

Rusia es la continuación de la Unión Soviética, pero sin los otros catorce estados concejales. Se ha hecho más débil, con muchos problemas económicos y con un difícil proceso de reformas democráticas. Nadie esperó que con los años, Rusia se fortalecería y volvería a la palestra internacional no sólo como una potencia económica sino como un poder militar importante. Creo que es muy importante considerar lo siguiente: no fuimos nosotros quienes empezaron los conflictos, el primer paso lo dieron nuestros amigos occidentales, quienes se salieron del acuerdo del escudo antimisiles. Ambas partes se había comprometido a tener un solo centro de operaciones para defender sus capitales. Eso garantizaba un equilibrio estratégico. No dijeron que abandonarían ese acuerdo. Es más, después de 1991, nos habían prometido que las instalaciones militares de la OTAN se quedarían donde estaban en ese momento, pero nunca hubo nada por escrito. Lo que sucedió fue que países como Estonia, Lituania y Letonia pasaron a ser miembros de la Alianza atlántica. Estados Unidos construyó dos bases en Polonia y Rumania y nos decían que no era contra nosotros, sino contra Irán y Corea del Norte. Nosotros resolvimos el problema iraní, y entonces nos preguntamos: ¿para qué quieren seguir teniendo esas bases? Por el contrario, Estados Unidos construyó más en Alaska y Japón.

Armas más sofisticadas

Mi país quedó rodeado de bases militares y ante una situación así que podíamos: ¿quedarnos con los brazos cruzados? En varias ocasiones les dijimos que nos sentaríamos en la mesa de negociaciones para resolver nuestros problemas, pero nunca lo aceptaron. El primero de marzo, el presidente Putin dio un discurso ante el parlamento donde afirmó que ahora Rusia cuenta con nuevos armamentos que nadie más tiene y que pueden superar todo lo que amenaza a Rusia. Ahora nos acusan de que nosotros iniciamos una nueva carrera armamentista. Nosotros hemos tendido nuestra voluntad para crear puentes y establecer el diálogo, un diálogo que por desgracia no existe.