El hasta ahora líder de la oposición, Pedro Sánchez, ya es presidente del Gobierno con los votos de PSOE, Unidos Podemos, PDeCAT, ERC, PNV y Bildu. Se consuma así la cuarta moción de investidura de la democracia española y la primera que consigue prosperar. El presidente saliente, Mariano Rajoy, ha sido protagonista por su ausencia en esta segunda sesión del debate. Ha llegado, cariacontecido para despedirse: “Ha sido un honor ser presidente del Gobierno y dejar una España mejor que la encontré”.

A continuación, bajaba del estrado en medio del cerrado aplauso que le brindaba su partido. La gran pregunta es cuál será su futuro político. Mientras todo su grupo parlamentario continuaba en pie, aplaudiendo, Rajoy se sumía en un gesto de impenetrable seriedad, fiel al hermetismo del que ha hecho gala como presidente. La primera en sentarse era su compañera de escaño y vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, seguida por el resto de los diputados populares. Ha sido el propio presidente el que la ha tomado del brazo en un gesto para que la que ha sido una de las figuras más importantes de su Ejecutivo se sentara y concluyera la ovación.

De hecho, Sáenz de Santamaría es una de las principales candidatas a sustituir a Mariano Rajoy al frente de la oposición. Pero también cabe la posibilidad de que sea el propio Rajoy el que siga como cabeza del grupo del PP.

Otro de los nombres que suenan en los mentideros es el de Alberto Núñez Feijóo, considerado por muchos barones como el sucesor natural de Rajoy, con buena fama como vencedor de elecciones en Galicia. El martes hay convocado un Comité Ejecutivo Nacional del PP.

En cuanto al presidente, Pedro Sánchez, se sabe tomará posesión del cargo el lunes tras publicar el BOE su nombramiento. Pero las líneas que seguirá su Gobierno son todavía una incógnita. En su discurso del jueves Sánchez habló de políticas sociales, entre las cuales cuenta con propuestas para la igualdad de los sexos, como una ley de igualdad salarial que asegure la igualdad de género en el empleo, en su acceso y permanencia, en la formación y en la promoción interna.

También habló de la reactivación del diálogo con los agentes sociales para que se aborde la dignificación salarial de los trabajadores, asunto que, ha dicho, será uno de los elementos centrales de su programa de estabilidad.

Sobre los pensionistas valoró su capacidad de abrir desde una “ejemplar dignidad” el camino a la defensa del Estado de bienestar.

Pero al margen de estas líneas de política social lo que sí que parece claro es que Pedro Sánchez va a mantener los Presupuestos Generales del Estado que Rajoy pactó con los nacionalistas vascos como gesto de acercamiento al PNV, cuyos votos han sido decisivos para lograr la presidencia.

Además, PDeCAT y ERC han dado también su apoyo al líder socialista, que prometió establecer un diálogo con los separatistas para pactar un encaje de País Vasco y Cataluña en España, entendida, como siempre ha resaltado Sánchez, como una ‘nación de naciones’. Precisamente, este viernes se publicaba en el BOE catalán el nuevo Govern legal de Quim Torra.

Otra de las grandes incógnitas es la fecha que Sánchez baraja para convocar las próximas elecciones, si bien ha sugerido que no agotará la legislatura.

Pero en el cortísimo plazo, la agenda está clara: este sábado se publicará la presidencia de Sánchez en el BOE y el lunes La Moncloa cambiará de inquilino.